RAFA (GAZA), 16 Ene. (del enviado especial de EUROPA PRESS Antonio Rodríguez) -
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, destacó hoy la labor de los observadores europeos desplegados en el paso fronterizo de Rafá, entre Gaza y Egipto, ha permitido a los palestinos hacer compatible "seguridad con dignidad".
"He pasado muchos controles por todo el mundo y puedo asegurarles que este paso fronterizo tiene las máximas garantías. Todo está funcionando bien, con mucha profesionalidad, eficiencia, y muestra de ello es que sólo ha habido unos pocos incidentes", dijo el ministro en declaraciones a la prensa en el paso fronterizo.
Moratinos indicó que el mecanismo diseñado para dejar en manos palestinos el cruce pretende demostrar que "se puede combinar seguridad con dignidad. "Eso es lo que diré a mis interlocutores israelíes mañana: que mi impresión y mi constatación es que el paso de Rafá está funcionando bien", manifestó.
Así, recalcó que los observadores europeos son "una contribución específica y concreta de la Unión Europea en un área sensible como es la seguridad", y la misión "demuestra que la Unión Europea puede ser un importante actor en los esfuerzos por lograr la paz en la región".
El mecanismo de observadores europeos permitió superar las reticencias israelíes a dejar el control fronterizo en manos palestinas. "Quiero subrayar la importancia de que (los palestinos) sean tratados con dignidad como cualquier otro ser humano. Creo que en este paso se sienten así", indicó, añadiendo que para poner en marcha esta misión "la Unión Europea ha demostrado en muy poco tiempo cómo se puede movilizar para estar sobre el terreno".
Además, el ministro reafirmó que España va a seguir "ayudando y apoyando" la misión de observadores, y consideró "muy importante que en este momento muy crítico, ante las próximas elecciones palestinas, este paso sea el logro más emblemático y exitoso de los últimos meses, contribuyendo a una mejor atmósfera para tener mejores resultados democráticos".
TRASPASO EL 25 DE NOVIEMBRE
La Autoridad Nacional Palestina tomó el control de la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto el pasado 25 de noviembre, fecha en la que se inauguró la terminal del paso fronterizo de Rafá. Esta fue la primera vez en la historia en la que los palestinos ejercieron su soberanía sobre este punto esencial de paso entre el vecino Egipto y los territorios palestinos.
El acuerdo entre israelíes y palestinos del 15 de noviembre, bajo los auspicios del Cuarteto, prevé el paso de personas por la terminal de Rafá en ambas direcciones. Transcurridos dos meses desde su puesta en marcha, alrededor de 1.300 personas cruzan diariamente este punto.
Con el fin de apoyar y asesorar a la ANP en la gestión de la frontera, la Unión Europea envió el pasado 21 de noviembre el primer contingente de la Misión de Asistencia a Fronteras de la UE (EUBAM, en sus siglas en inglés), bajo la dirección del general italiano Pietro Pistolese y formado en estos momentos por 55 agentes y personal de 14 países.
SIETE EFECTIVOS ESPAÑOLES
Italia aporta un decena de efectivos, seguida de Francia y España con siete. El objetivo de la UE es que esta misión esté al completo con 75 personas el próximo 1 de marzo, de forma que el paso de Rafá pueda estar operativo sin interrupción las 24 horas.
La representación española está formada por cinco miembros de la Guardia Civil y un efectivo de la Policía Nacional por seis meses, a los que en los próximos días se unirá otro guardia civil. Además, el responsable de prensa de la EUBAM, Julio de la Guardia, es español y llegó a Rafá junto al jefe de la misión el pasado 24 de noviembre.
De la Guardia aseguró a los periodistas que acompañan a Moratinos que se ha logrado la normalidad en el paso, tras los incidentes de la semana pasada, y explicó que el trabajo de los observadores de la UE es monitorizar, enseñar y entrenar a los palestinos.
En la terminal no hay presencia israelí, sino una red de 40 cámaras que permite, a un equipo de israelíes, palestinos y europeos ubicado a cuatro kilómetros, en una base israelí, tener información en tiempo real sobre las personas que tratan de cruzar el puesto y de sus datos personales.
Con este dispositivo, si los israelíes detectan a un sospechoso pueden demorar su entrada seis horas y en ese tiempo presentar pruebas a palestinos y europeos de que el individuo es sospechoso. En ese momento, corresponde a los europeos tratar de persuadir, pero nunca de imponer, a los palestinos que denieguen la entrada o salida al sujeto en cuestión.
De todas formas, israelíes y europeos no tiene derecho de veto sobre estas decisiones, sino que los palestinos son soberanos y tienen la última palabra. Desde que el paso se abrió el 25 de noviembre se han investigado una veintena de casos.
