BUDAPEST, 26 May. (DPA/EP) -
El ultranacionalista primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha expresado este domingo su repulsa hacia la ultraderecha austriaca y ha apostado por entablar una cooperación con la Liga del ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, en un día en que los bloques de derecha pueden marcar el rumbo del continente.
"El modelo austriaco está acabado. He cambiado al modelo italiano", ha declarado Orban tras depositar su papeleta al Parlamento Europeo, en lo que supone su ruptura definitiva con el antiguo líder del Partido de la Libertad austriaco, Heinz-Christian Strache, caído en desgracia tras aparecer en un vídeo, publicado la semana pasada, en el que mantenía contactos con un oligarca ruso para darle contratos estatales a cambio de apoyo político.
Orban ha sido objeto durante los últimos meses del cortejo de las fuerzas de ultraderecha, que le ven como un símbolo contra la inmigración ilegal en su apuesta para salir de estas elecciones como un bloque unido a pesar de los matices dispares que separan a sus partidos.
De hecho, Orban había recibido cordialmente a Strache en Budapest dos semanas antes de la dimisión del ex vicecanciller austriaco.
El colapso de la coalición de Gobierno en Austria derivado del vídeo demuestra el fin, según Orban, de un modelo de cooperación entre fuerzas de derecha conservadoras y extremistas, de ahí su nueva preferencia por Italia, donde conviven dos partidos partidos populistas -- la Liga de Salvini con el Movimiento 5 Estrellas de Luigi Di Maio -- y el propio partido de Salvini actúa como bandera de varias fuerzas de derecha (Forza Italia) y ultraderecha (Fratelli d'Italia).
Esta relación con estos partidos se ha acentuado, además, después de que el partido de Orban, Fidesz, fuera suspendido por el conglomerado al que pertenecía, el Partido Popular Europeo, después de que Orban lanzara una campaña de desprestigio contra el presidente de la Comisión Europea, el conservador Jean-Claude Juncker.
