JERUSALÉN, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno palestino ha presentado una denuncia ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) por los crímenes de guerra perpetrados en relación con "el régimen de asentamientos coloniales" en Cisjordania, bajo ocupación militar israelí desde 1967. La denuncia solo podría prosperar con el apoyo israelí o con una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, en el que Estados Unidos tiene derecho de veto.
La denuncia abarca "todos los crímenes israelíes cometidos o que sean cometidos en el futuro contra el pueblo de Palestina en el pasado, presente y futuro relacionados con el régimen de asentamientos coloniales en la Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Este", ha informado la agencia de noticias oficial palestina, WAFA.
La información parte del Alto Consejo Nacional Responsable del Seguimiento del TPI, un organismo del Gobierno palestino. El ministro de Exteriores palestino, Riad Malki, se reunirá el martes en La Haya con la fiscal general del TPI, Fatou Bensouda, para entregar formalmente la denuncia.
Malki ha instado al TPI a "asumir su responsabilidad y deber" para que se haga justicia con el pueblo palestino y que Israel, la potencia ocupante, "rinda cuentas por sus continuos crímenes y violaciones".
"El TPI es la autoridad competente para investigar los crímenes israelíes" en Cisjordania y para "procesar a los criminales responsables de dichos crímenes". "En este contexto, el Estado de Palestina ejerce su derecho como Estado miembro del TPI y por ello presenta a la Fiscalía denuncia por los crímenes perpetrados por las autoridades de Israel", explica. "Ha llegado el momento de que los criminales de guerra israelíes rindan cuentas", concluye el comunicado.
El Gobierno palestino ha rechazado seguir cumpliendo con el compromiso alcanzado con la Administración de Barack Obama de no dencunaiar ante el TPI después de que Washington incumpliera su parte y reconociera Jerusalén como capital de Israel.
Las posibilidades de éxito de este proceso judicial dependen en gran medida de la colaboración de Israel, ya que el acceso a los territorios palestinos depende casi por completo de la autorización del Estado hebreo. Además de con el --improbable-- consentimiento israelí, la investigación solo podría ser viable si el Consejo de Seguridad de la ONU la solicita, un foro en el que Estados Unidos tiene derecho de veto.
Cisjordania --incluida Jerusalén Este--, la Franja de Gaza y los Altos del Golán fueron ocupados militarmente por Israel en la guerra de 1967, por lo que la construcción de asentamientos y la colonización de estos territorios supone un crimen de guerra desde el punto de vista del Derecho Internacional.
En Cisjordania viven unos 531.000 colonos judíos, según datos de 2012, parte en colonias consideradas legales por Israel y parte en asentamientos considerados ilegales incluso por el Gobierno israelí. Las cifras actuales podrían ser superiores.
