El Papa culmina su visita a Lourdes con una multitudinaria misa dedicada a los enfermos

Reuters
Actualizado: lunes, 15 septiembre 2008 14:18


LOURDES, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Papa Benedicto XVI dedicó hoy a los enfermos la misa celebrada en Lourdes con motivo de la la fiesta de Nuestra señora de los Dolores, el último acto de su primera visita apostólica a Francia. Durante la homilía animó a los presentes a buscar en la Vírgen la fuerza para soportar el dolor.

"Hoy, al celebrar la memoria e Nuestra Señora de los Dolores, contemplamos a María que comparte la compasión de su hijo por los pecadores", comenzó diciendo el Santo Padre. "Como en el caso de su hijo Jesús, se puede decir que este sufrimiento la lleva a ella también a la perfección para hacerla capaz de aceptar la nueva misión espiritual que su hijo le ha confiado", agregó el obispo de Roma.

"Las lágrimas al pie de la Cruz se han transformado en sonrisa, una sonrisa que es para todos pero se dirige, no obstante, especialmente a los que sufren, para que puedan encontrar el consuelo y la serenidad", continuó.

Así pues, animó a "buscar la sonrisa de María" porque "no es un hecho de sentimentalismo devoto sino más bien la expresión de la relación viva y profundamente humana" que une a los cristianos con la Madre que Cristo les ha dado.

Para el Sumo Pontífice "en la sonrisa más eminente de todas las criaturas" se refleja la dignidad de los hijos de Dios, una dignidad, dijo, "que no abandona nunca a quien está enfermo". "Esa sonrisa, verdadero reflejo de la ternura divina, es la fuente de una esperanza invencible", insistió.

"Lamentablemente lo sabemos: soportar el sufrimiento rompe los equilibrios mejor garantizados de una vida, estremece las bases más firmes de la confianza y, a veces, incluso hace desesperar el sentido y el valor de la vida", señaló Benedicto XVI a los miles de peregrinos llegados a Lourdes.

EL HOMBRE NO PUEDE SOPORTAR SÓLO EL SUFRIMIENTO

En este sentido, insistió en que el sufrimiento "es uno de los combates que el hombre no puede soportar sólo y sin la ayuda de la gracia divina".

"En la sonrisa de la Vírgen --enfatizó--se encuentra misteriosamente escondida la fuerza de continuar el combate contra la enfermedad y a favor de la vida. En ella se encuentra igualmente la gracia de aceptar, sin temor ni amargura, abandonar este mundo en el momento que Dios lo quiera".

Tras la homilía, Benedicto XVI procedió a la unción de los enfermos reunidos en la explanada de la Basílica de Nuestra Señora del Rosari, un sacramento destinado a las personas enfermas para reforzar su fidelidad a Dios en los momentos de sufrimiento y dificultades.

A las 12,30 está programada la ceremonia de despedida en el aeropuerto de Tarbes-Lourdes-Pyrénées con un discurso del Santo Padre. Posteriormente tomará el avión de regreso a Roma a las 13,00 horas, donde aterriza en el aeropuerto de Ciampino a las 15,15.

El Papa ha permanecido en el paÍs galo durante cuatro días, en los que visitó ParÍs y el Santuario mariano de Lourdes, para conmemorar el 150 aniversario de las apariciones de la Virgen.