QUETTA (PAKISTÁN), 17 Feb. (Reuters/EP) -
Una pareja paquistaní ha muerto lapidada en una zona remota de la provincia paquistaní de Baluchistán, en el oeste del país, después de que la propia familia promoviese su ejecución por un supuesto caso de adulterio, según han informado las autoridades.
El ministro del Interior de Baluchistán, Sarfaraz Bugti, ha explicado que el hombre y la mujer fallecidos estaban casados y tenían algo más de 30 años. Ambos fueron apedreados hasta la muerte el pasado fin de semana por una sentencia de índole religiosa.
Las fuerzas de seguridad ya han detenido a seis personas por los hechos, incluidos el padre y el hermano de la mujer, el tío y el padre del hombre y el clérigo que habría dictado la lapidación de la pareja. El sexto detenido es un individuo vinculado a este clérigo.
El Gobierno provincial también ha ordenado la destitución del jefe de la Policía en el pueblo donde residen los dos fallecidos, Loralai, por no hacer nada para impedir sus muertes.
Estas condenas son frecuentes en zonas rurales de Pakistán donde aún siguen teniendo peso las 'jirgas', como se conoce a las reuniones de notables y líderes tribales. Estos tribunales no dudan en dictar condenas si consideran que una pareja o --especialmente-- una mujer ha ofendido las doctrinas conservadoras.
Pese a que este tipo de ejecuciones son ilegales en Pakistán, son pocos los casos que llegan a juicio y los que lo hacen tardan años en resolverse y pueden quedar zanjados con el perdón de la familia de los fallecidos a los verdugos. La ONG The Aurat Foundation calcula que, cada año, 1.000 mujeres son ejecutadas por 'crímenes de honor'.
