PARÍS, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
La capital de Francia lleva los últimos días bajo alerta por la crecida del río Sena que atraviesa la ciudad. Más de 1.500 personas han sido evacuadas y los servicios de Emergencia y Rescate se encuentran en estado de alerta.
Las aguas del río ya han devorado los paseos de su orilla y han llevado incluso al Museo del Louvre a sellar una exposición subterránea de arte islámico.
Ahora mismo, los turistas no pueden acceder a los famosos "Bateaux Mouches", los barcos que recorren el río, debido a una crecida que en la mente de muchos parisinos remite a las catastróficas inundaciones de 1910, cuando el río subió casi nueve metros.
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