MOMBASA (KENIA), 5 Feb. (Reuters/EP) -
Al menos una persona ha fallecido durante los enfrentamientos que se han producido este miércoles entre los jóvenes musulmanes y la Policía en Kenia en la ciudad de Mombasa, según han afirmado testigos. Se trata del tercer día de violencia tras la muerte de un hombre por la redada policial que tuvo lugar en una mezquita utilizada por predicadores que el Estado considera como "agitadores".
Kenia está tratando de romper las redes de reclutamiento de fieles entre la comunidad musulmana en un esfuerzo por acabar con los milicianos islamistas somalíes y sus simpatizantes, a los que acusa de perpetrar ataques como venganza por el envío de tropas kenianas a Somalia para combatir a los rebeldes de Al Shabaab.
El país aún se recupera del ataque cometido por Al Shabaab en un centro comercial de lujo de Nairobi que tuvo lugar en septiembre de 2013 y en el que al menos 67 personas murieron.
La noche del miércoles, los jóvenes lanzaron piedras a los vehículos e incendiaron motocicletas en el tercer día de disturbios desde la incursión que tuvo lugar el domingo en una mezquita. Los disturbios del miércoles crearon grandes atascos en la transitada carretera que conduce a Mombasa desde el interior del país.
Los testigos han afirmado que la Policía lanzó gases lacrimógenos y balas sobre la multitud para tratar de dispersarles mientras los jóvenes les llamaban "asesinos". Uno de los testigos ha dicho que uno de sus amigos, un artesano, fue asesinado por los alborotadores en el camino de su casa al trabajo.
"Es mi amigo, trabajo con él en un taller en Majengo. Fue atacado, apuñalado y murió dos horas después por el ataque de esos jóvenes", ha afirmado a la agencia Reuters el testigo, Tom Mutua, que se encontraba en el hospital de Mombasa al que el cuerpo fue trasladado.
Un testigo de Reuters ha afirmado que algunos jóvenes habían apedreado a la gente y que alrededor de 10 personas habían sido apuñaladas.
"Se trata de jóvenes alborotadores que atacaban a la gente sin ninguna razón. Estoy seguro de que incluso algunos musulmanes resultaron heridos. Este es un problema para todo el mundo, no es sólo una cuestión de religión", ha asegurado el jefe de la Policía de Mombasa, Robert Kitur.
"Acusan a la Policía pero pueden decir cualquier cosa. Tenemos constancia de tan sólo tres muertes, la de dos jóvenes y la de un oficial de Policía al que mataron el domingo", ha añadido Kitur.
Uno de los testigos ha afirmado a la agencia Reuters que en la mezquita había "manchas de sangre seca en la alfombra, las paredes y las cortinas". También ha asegurado haber visto balas en las paredes, cartuchos usados y vidrios rotos que cubrían el suelo.
Fuentes de los servicios de seguridad de Kenia han asegurado que la mezquita Masjid Mussa es un lugar de gran actividad para los milicianos y en especial para el reclutamiento de jóvenes musulmanes en las redes islamistas locales y de Al Shabaab en Somalia.
Los fieles de la mezquita acusan a los servicios de seguridad de llevar a cabo un "escuadrón de la muerte", una acusación que la Policía niega.
La región costera de Kenia depende en gran medida del turismo y los ataques ocasionales de Al Shabaab y los disturbios llevados a cabo por jóvenes descontentos están ahuyentando a los visitantes extranjeros.
Las tensiones en las costas de Kenia han aumentado en los últimos meses después de que se produjeran los asesinatos de varios clérigos musulmanes y predicadores cristianos.
