MANAMA, 28 Feb. (Reuters/EP) -
La Policía bahreiní ha empleado gas lacrimógeno y granadas aturdidoras para dispersar a cientos de manifestantes que estaban lanzándoles piedras y cócteles molotov, después del funeral de un joven que murió bajo custodia policial.
Jafaar Mohamed Jafaar, de 23 años, fue detenido en diciembre y acusado de traficar con armas. Esta semana las autoridades anunciaron que había muerto de una enfermedad, lo que supone la segunda muerte bajo custodia policial de acusados de cargos relacionados con la seguridad en lo que va de año.
Pese a que las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos no han rechazado la versión de la muerte dada por las autoridades, el principal partido de la oposición, la organización Al Wefaq, ha acusado a la Policía de negarle tratamiento médico.
Además, un opositor ha asegurado que el joven Jafaar había sido torturado, unas acusaciones que el Ministerio del Interior ha negado.
Miles de personas han acudido al funeral en la aldea de Dauh, al oeste de Manama. Después de la liturgia, cientos de manifestantes han lanzado piedras, barras de metal y cócteles molotov a las fuerzas de seguridad, que ha respondido empleando gas lacrimógeno y granadas aturdidoras.
El Ministerio del Interior ha informado mediante su cuenta en la red social Twitter de que "la Policía ha dispersado un grupo disidentes de vándalos que se ha desviado de la ruta del funeral". Por el momento se desconoce si ha habido víctimas.
Las manifestaciones y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad son frecuentes en Bahréin, mientras el Gobierno y la oposición mantienen negociaciones con el objetivo de poner fin a los disturbios de los últimos meses.
