WASHINGTON, 11 Ene. (Reuters/EP) -
Las fuerzas de seguridad de Estados Unidos han detenido este miércoles a 21 presuntos inmigrantes ilegales en el marco de una serie de redadas llevadas a cabo en cerca de un centenar de tiendas de la cadena 7-Eleven en todo el país.
Los agentes han dado un ultimátum así a los dueños de los locales para demostrar que sus empleados se encuentra en el país trabajando de forma legal.
Se trata de una de las mayores operaciones llevadas a cabo por las autoridades de inmigración en Estados Unidos desde que el presidente, Donald Trump, juró el cargo en enero de 2017.
"Los actos que han tenido lugar hoy mandan un fuerte mensaje a los empresarios de Estados Unidos sobre la contratación de mano de obra ilegal", ha aseverado el subdirector del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en ingles), Thomas Homan.
"Las autoridades migratorias actuarán acorde con la ley y llevará ante la justicia a aquellos que no la hayan respetado", ha añadido Homan.
Entre las promesas de campaña de Trump, entonces candidato republicano, se encontraba recrudecer las medidas antiinmigración y construir un muro en la frontera con México para evitar la entrada en el país de inmigrantes de forma ilegal.
Los estados en los que han tenido lugar las redadas son California, Colorado, Delaware, Florida, Illinois, Indiana, Maryland, Michigan, Misuri, Nevada, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Oregón, Pensilvania, Tejas y Washington.
