CIUDAD DE MÉXICO, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Una patrulla de la Policía estatal encontró ayer un cadáver en la ciudad de Acapulco, en el sudoeste de México, y otro en el municipio de Pungarabato. Ambos contenían restos de bala, por lo que se teme que fueron acribillados, según informa el diario 'El Universal'.
La Secretaría de Seguridad Pública informó en un comunicado de que en un barranco de Acapulco se encontró el cuerpo de un hombre con un impacto de bala en el lado izquierdo del pecho y con una herida de arma blanca en el cuello. El cadáver estaba envuelto en una sábana floreada en completo estado de descomposición. El fallecido, de entre 30 y 35 años de edad, era de tez morena clara, e iba vestido sólo con pantalón y botines.
En el segundo caso, los agentes de la Policía estatal encontraron el cuerpo sin vida de un hombre que presentaba varios golpes en todo el cuerpo y dos heridas de bala de calibre 38. En una zona próxima a dónde encontraron el cuerpo, los policías localizaron 3 cascos del mismo calibre.
Además, la Secretaría de Seguridad Pública añadió que sobre las 2:00 de la madrugada (hora local) se registró un tiroteo en un centro de salud de la ciudad de San Jerónimo, aunque no hubo que lamentar heridos porque estaba prácticamente vacío.
