HONG KONG, 1 Jul. (Reuters/EP) -
Cientos de policías han comenzado a evacuar a manifestantes del corazón del distrito financiero de Hong Kong este miércoles (todavía martes en España) cuando intentaban organizar una sentada tras una multitudinaria marcha por una mayor democracia.
La manifestación, que según los organizadores ha congregado a más de 510.000 personas, y la posterior sentada organizada principalmente por grupos estudiantiles podrían ser el mayor reto al gobierno del Partido Comunista Chino en más de una década.
La Policía ha rodeado a los manifestantes sentados en Chater Road, cerca del edificio del Consejo Legislativo de la ciudad, advirtiéndoles de que su asamblea no estaba "autorizada" y que los agentes emplearían la fuerza para desalojarles si fuera necesario.
"Tengo el derecho a manifestarme, no necesitamos el permiso de la Policía", ha coreado la multitud mientras permanecía sentada. Algunos residentes de más edad estaban entre los manifesantes, que superaban el millar en las primeras horas del miércoles.
Un agente ha dado a los activistas diez minutos de plazo para evacuar la zona, advirtiendo de que de lo contrario podrían ser detenidos y procesados.
Los agentes han actuado rápido y han comenzado a alejar a las personas. Muchos manifestantes han unido sus brazos para intentar resistirse a los esfuerzos de la Policía de evacuarles, pero han sido arrastrados de una vez, en algunos casos por tres y hasta cuatro agentes, mientras los activistas se defendían, gritaban y mostraban sus puños, antes de ser subidos a autobuses.
En un momento dado, un hombre se ha subido a un escenario y ha gritado: "todo el mundo sabrá lo fea que es la Policía de Hong Kong".
La protesta amenazaba con perturbar el tráfico en el corazón del distrito financiero, donde está previsto que la gente vuelva a trabajar este miércoles tras el martes festivo para conmemorar el 17 aniversario de la devolución de Hong Kong a China por parte de Reino Unido. Algunos edificios en la zona, incluida la sede del HSBC, están rodeados por barreras.
Los manifestantes reclaman una mayor democracia en las elecciones para elegir al jefe ejecutivo de la ciudad en 2017. Quieren que las candidaturas sean abiertas a todo el mundo, mientras que los dirigentes chinos quieren garantizar que solo haya candidatos pro Pekín.
