Portugal.- Medio millón de lisboetas llamados a las urnas para elegir al alcalde de los próximos dos años

Actualizado: domingo, 15 julio 2007 15:08

LISBOA, 15 Jul. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -

Poco más de medio millón de lisboetas están llamados hoy a las urnas para elegir al responsable por las riendas de la capital del país durante los próximos dos años. El candidato socialista, y apuesta personal del primer ministro José Sócrates, es el mejor situado, según todos los sondeos, aunque no logrará la mayoría absoluta pretendida, por lo que para evitar la inestabilidad se esperan alianzas post-electorales, que no serán fáciles.

Estas elecciones municipales surgen dos años después de las últimas y sólo tendrán validez hasta que se celebren las de 2009, en todo el país. Los comicios de 2005 los ganó el independiente, Antonio Carmona Rodrígues, apoyado por el Partido Social Demócrata (PSD), de centro derecha. El escándalo de corrupción inmobiliaria Bragaparques, sobre unas permutas de terrenos municipales, en el que Carmona fue constituido "sospechoso formal", acabó con su mandato. Aunque ahora vuelve a ser candidato.

La Asamblea municipal se disolvió y se convocó la llamada "elección intercalar", es decir, una elección provisional para gobernar la ciudad durante los dos años que faltan para que se celebren elecciones municipales a nivel nacional.

A pesar de que el gobierno será sólo de dos años, todos los partidos han apostado fuerte en estos comicios, ya que la alcaldía de Lisboa es, después del gobierno central, el segundo puesto político más influyente.

Además, la situación de la cámara municipal no es fácil. Los datos de la comisión administrativa que gestiona el destino de la capital portuguesa hasta las elecciones del domingo, indican que el pasivo es de 1.290 millones de euros, 28,5 millones más que a finales de 2006. Las deudas a terceros a corto plazo superan los 359,5 millones de euros.

Una situación financiera poco favorable para que los candidatos cumplan sus promesas electorales. Todas son parecidas en el fondo, aunque diferentes en la forma. El urbanismo, el transporte y la degradación de los barrios, son las banderas de casi todos los partidos.

LOS CANDIDATOS Y LOS SONDEOS

Los 532.302 lisboetas con derecho a voto podrán elegir entre doce candidatos. Los de los cinco principales partidos, socialistas, socialdemócratas, populares, comunistas y bloco de Esquerda. Otros cinco de partidos minoritarios, monárquicos, maoístas, nacionalistas de extrema derecha, nueva democracia y ecologistas, que difícilmente serán elegidos.

Los otros dos, son la gran sorpresa de estas elecciones, los independientes. El ex alcalde Carmona Rodríguez y la ex militante socialista Helena Roseta, que abandonó el partido para presentarse en solitario. Ambos podrán conseguir entre dos y tres concejales cada uno, según todos los sondeos, y podrían ser claves para formar un futuro gobierno municipal con mayoría absoluta.

En la única cosa en la que coinciden todos los sondeos, es en la victoria del candidato del PS, Antonio Costa, todos le dan entre siete y ocho concejales, tres o cuatro más que sus más directos rivales, aunque no llega a los nueve que son necesarios para la tan deseada mayoría absoluta.

A partir de ahí, las encuestas no se ponen de acuerdo. Unos indican que el Fernando Negro del PSD, será el segundo más votado, otros le dan ese puesto a Carmona Rodrígues. La tercera posición están entre el comunista Ruben de Carvalho, la independiente Helena Roseta y el candidato del Bloco de Esquerda, José Sá Fernándes, que se alteran el orden según el sondeo, aunque rondan entre uno y tres concejales.

El drama electoral más evidente parece ser el del Partido Popular, derecha. El candidato centrista, Telmo Correia, elegido por el líder Paulo Portas, podría, según la mayoría de las encuestas, no ser elegido, lo que supondría que por primera vez desde la Revolución del 25 de Abril de 1974, el CDS-PP estaría fuera de la cámara lisboeta.

LAS ALIANZAS

Si algo ponen de manifiesto estos sondeos, además de la victoria de Antonio Costa, es que éste tendrá que pactar si quiere gobernar con mayoría y en un clima de estabilidad. La pregunta es ¿con quién?. Las opciones más señaladas por los analistas son los dos candidatos independientes. Aunque, claro está, depende del número de concejales que logren.

Lo que al principio parecía imposible, parece que ya no lo es tanto. En los últimos días, no se descarta un acuerdo entre el PS y Carmona Rodríguez, aunque es complicado que el ex número dos del gobierno de Sócrates y el hombre que no consiguió sobrevivir a una legislatura entera debido a escándalos urbanísticos, logren entenderse.

El acuerdo entre Costa y su ex compañera de partido durante más de 20 años, Helena Rosseta, podría ser factible, pero la candidata independiente pone varios condiciones, aunque sólo una podría ser irreconciliable, la cartera de urbanismo, que defiende que sea competencia de toda la corporación y no sólo de una persona, una postura a la que Costa se opone.

Una alianza entre PS y PSD parece imposible, porque los programas económicos de los dos candidatos son radicalmente opuestos. Los comunistas ya anunciaron que pretenden constituirse como "una fuerza alternativa al poder" y el Bloco de Esquerda ya afirmó que rechazará cualquier acuerdo que incluya a Carmona Rodrígues.

Ahora las cartas están echadas, después de una semana de campaña electoral y dos meses de precampaña, los lisboetas decidirán en las urnas.