LISBOA, 23 Ene (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro)
Las autoridades de tráfico portuguesas siguen multando a los trabajadores españoles que cruzan la frontera a diario para trabajar en Portugal, a pesar de las palabras del primer ministro luso, José Sócrates, el sábado, en las que aseguraba que la Ley del Impuesto sobre los Vehículos era "injusta y desproporcionada" y que sería alterada en el próximo Consejo de Ministros.
Sin embargo, mientras esa alteración a la ley no se produce, la Guardia Nacional Republicana (GNR) de tráfico sigue realizando "la caza a la multa". El martes, en la localidad de Povoa de Varzim, a unos 20 kilómetros de la frontera con Galicia, la GNR multó y se incautó de los documentos de los vehículos de un médico y una enfermara gallegos, que trabajan en Povoa y residen en Vigo, informó a Europa Press, Xoan Gómez, presidente de la Asociación de los Profesionales de la Salud Españoles en Portugal (APSEP).
El médico Martin Mosteiro, especialista en anatomía patológica, fue sorprendido por un control a la salida de Povoa de Varzim a las cinco de la tarde "justo la hora en la que hay cambio de guardias en el hospital", recuerda Xoan Gómez, que está convencido de que "estaban a la espera" y prueba de ello, es que a la enfermera Beatriz Vázquez, la pararon a la misma hora y en el mismo sitio.
Ambos fueron multados y los papeles de sus coches incautados, pero "la broma" es que les advirtieron de que "podían salir del coche de Portugal, el martes, pero que hoy, miércoles, no podrían entrar con él, que se buscasen un familiar o un amigo para que los trajese para recuperar los papeles y pagar la multa", relata el presidente de la Asociación.
En declaraciones a Europa Press, Xoan Gómez calificó esta situación de "vergüenza". El responsable acompañó hoy a los facultativos a recuperar sus documentos. Hablando con los responsables policiales sobre porque se seguía produciendo esto, cuando el sábado, durante la XXIII Cumbre Luso-Española, Sócrates había anunciado que se cambiaría la ley, ya en el próximo Consejo de Ministros, por considerar que ésta "no está a la altura" de la relación de "colaboración entre los dos países. "La respuesta fue que hasta que la nueva ley esté aprobada y entre en vigor, tienen que aplicar la actual", explica Xoan.
Esta explicación, dijo, "nos hace temer una represión de última hora". Por este motivo, aunque "no dudamos de que se cambiará la ley", piden al jefe del Gobierno luso "un acto más de buena voluntad y pida a tráfico que no aplique la ley actual, ya que va a ser alterada en el plazo de dos semanas como mucho", solicita la (APSEP), que espera que esta situación acaba lo antes posible.
