BRUSELAS, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
La presidenta en ejercicio del Consejo de ministros de la Unión Europea y ministra de Exteriores austriaca, Ursula Plassnik, ha pedido al alto representante de la UE para la Política Exterior y Seguridad Común (PESC), Javier Solana, que se visite la Organización de la Conferencia Islámica en Jeda (Arabia Saudí).
La Presidencia quiere que el jefe de la diplomacia europea analice con la Organización los medios más eficaces para reducir las tensiones que se han producido en el mundo islámico tras la publicación de las caricaturas del profeta Mahoma en varios diarios europeos.
Plassnik entiende que, a la vista la "tensa" situación actual, es más necesario que nunca un "consenso internacional contra la violencia". "Es cada vez más importante que las fuerzas moderadas de ambos lados se apliquen ahora en buscar el diálogo", destaca en un comunicado.
La Organización de la Conferencia Islámica reune a 57 países islámicos y su secretario general, Ekmeleddin Ihsanoglu, ha expresado claramente su rechazo a los recientes ataques contra edificios de las embajadas europeas en numerosos países musulmanes. También ha subrayado que estos actos de violencia superan los límites de una protesta legal y que que no deberían reproducirse.
Por su parte, Solana adelantó que tendrá la oportunidad de contactar con varios líderes árabes la próxima semama para dejar claro que se debe buscar una vía para "vivir y trabajar juntos".
"El mundo es difícil y nos enfrentamos a muchos cambios. Es difícil afrontarlos solos y necesitamos trabajar juntos y entendernos mutuamente Si hay errores debemos analizarlos para no repetirlos", apuntó Solana en declaraciones a la prensa en Bruselas.
ESPIRAL DE PROVOCACION
Por su parte, el canciller austriaco, Wolfgang Schuessel, se mostró hoy sorprendido por los dibujos difundidos en la página web de la Organización de Inmigranes Musulmanes (Liga Arabe-Europea), con sede en Anvers, y por la propuesta del diario iraní"Hamshari" que plantea organizar un concurso de caricaturas sobre el Holocausto para ridiculizar el sufrimiento del pueblo judío.
Schuessel consideró que estos dibujos cuestionarían hechos que no han levantado hasta ahora ninguna polémica incluso en amplios sectores del mundo musulmán. Por ello, hizo un llamamiento para que se ponga fin la "espiral de provocacion y de ofensa recíproco".
"Ni las caricaturas devaluando a Mahoma ni la negación del Holocausto o las ofensas humillantes respecto al genocidio dan la impresión de un respeto mutuo", destacó el canciller austriaco y presidente en ejercicio del Consejo Europeo.
"No buscamos el choque de culturas, sino la paz entre las diferentes culturas. Pido la responsabilidad de todos --políticos, representantes de religiones y medios de comunicación-- para que hagan lo posible para que primen la comprensión, el respeto y el diálogo sobre las tentaciones de enfrentamiento", añadió.
