KABUL, 26 Ago. (Reuters/EP) -
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, ha rechazado este domingo las dimisiones de los ministros de Defensa e Interior, así como de un alto cargo de su cúpula de seguridad, según ha asegurado su portavoz, a pesar de que horas antes varios medios locales habían publicado que había sido el propio mandatario el que exigió su dimisión por "no poder controlar la violencia en el país".
El portavoz gubernamental, Harron Chakansuri, ha afirmado en un comunicado que Ghani ha pedido a los tres funcionarios que continúen con su labor y trabajen "hacia la mejora de la situación de seguridad" en el país.
Horas antes, la cadena de televisión afgana Tolo News había publicado que había sido el propio presidente el que habría pedido la dimisión de su gabinete de seguridad, formado por el ministro de Defensa, Tariq Shah Bahrami, el ministro del Interior, Wais Barmak, y el jefe del Directorio de Seguridad Nacional, Massoom Stanikzai.
Entre los supuestos motivos esgrimidos por el presidente se encontrarían el ataque con cohetes de esta semana contra el palacio presidencial de Kabul, el asalto talibán contra la ciudad de Ghazni y el aumento de las bajas en las filas del Ejército afgano.
Minutos antes había dimitido otro componente del gabinete de seguridad, el ex ministro del Interior afgano Hanif Atmar, citando diferencias irreconciliables con el Gobierno. Ghani ha nombrado inmediatamente a su sucesor: el embajador afgano en EEUU, Hamdulá Mohib. Acto seguido, los tres funcionarios enviaron sus cartas de dimisión a la residencia oficial de Ghani.
Atmar, en la misiva recogida por Tolo News, ha explicado que ha protagonizado fuertes tensiones con el Gobierno en asuntos de "unidad nacional, consenso nacional, gestión política de paz y seguridad, asuntos electorales, buen gobierno y asuntos regionales". "Dado que las diferencias mantenidas en los últimos meses no se han arreglado con un consenso, he decidido presentar mi dimisión", ha manifestado.
ATAQUES
Al menos una docena de cohetes fueron disparados este martes contra el palacio presidencial y la zona diplomática de Kabul por un grupo de insurgentes, provocando la respuesta de las fuerzas de seguridad.
El ataque ha comenzado hacia las 9.00 horas cuando el presidente afgano, Ashraf Ghani, estaba ofreciendo su discurso con motivo de la fiesta del Eid al Adha en el palacio presidencial, en cuyos alrededores habrían impactado al menos dos de los proyectiles disparados.
El asedio de cinco días de los talibán sobre Ghazni se cobró las vidas de al menos 150 soldados y 95 civiles muertos, y puso de manifesto el frágil control del Gobierno de Ghani sobre la seguridad y su aparente incapacidad para evitar ataques a gran escala.
