HONG KONG, 16 Dic. (Reuters/EP) -
El presidente de China, Xi Jinping, ha recibido este lunes a la líder del Gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, en un simbólico encuentro en el que ha reiterado el apoyo de Pekín ante lo que reconoce como los momentos "más difíciles" de la historia reciente en la antigua colonia británica.
"La situación en Hong Kon en 2019 ha sido la más compleja y difícil desde su vuelta a la patria", ha dicho ante los medios Xi, que de esta forma ha reconocido que se trata de un contexto sin precedentes desde que Pekín recuperó la soberanía en el año 1997.
Ante Lam, Xi ha dejado clara la postura del Ejecutivo central chino: "Seguiremos implacables en nuestro apoyo para que lidere la administración especial para gobernar dentro de la ley". También ha mostrado este mismo respaldo a la Policía, a la que ha alabado por su "firme" respuesta a los desafíos sociales.
Xi ha recalcado también su defensa del principio de "un país, dos sistemas", bajo el cual Pekín y Hong Kong conviven desde 1997, y no ha dado muestras de solicitar a Lam alguna especie de remodelación de su gabinete que permita aplacar el malestar de la ciudadanía.
Lam también se ha reunido con el primer ministro chino, Li Keqiang, quien también ha reconocido que Hong Kong aún no ha superado la "disyuntiva" en que vive desde que estallaron a principios de junio las protestas contra la ley de extradición, detonante de las mayores movilizaciones de las últimas décadas, aún inconclusas.
De hecho, las reuniones de Pekín han llegado apenas unas horas después de que las fuerzas de seguridad hongkonesas lanzasen gases lacrimógeno para dispersar una nueva concentración.
LOGRA APOYO ECONÓMICO
Por su parte, Lam ha asegurado tras las reuniones que había explicado a sus interlocutores la situación de Hong Kong debido a los "alborotadores"; término con el que las autoridades se han referido a los manifestantes durante estos últimos meses y a los que ha recriminado el aumento de los incidentes violentos.
La líder hongkonesa también ha confirmado que Pekín mantendrá su apoyo económico a la excolonia británica, que confirmó en el tercer trimestre su primera recesión en una década. El Gobierno ha prometido estímulos por valor de 25 millones de dólares hongkoneses (cerca de 2.900 millones de euros).
