El presidente iraní califica a Israel de "árbol podrido y seco que será eliminado por una tormenta"

Actualizado: viernes, 14 abril 2006 21:02


TEHERÁN, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, calificó hoy al Estado de Israel de "árbol podrido y roto que será eliminado por una tormenta", en respuesta a las declaraciones de miembros del Ejército israelí que advirtieron recientemente de que Irán conseguiría armas nucleares a finales de esta década.

"Nos guste o no, el régimen sionista se dirige a la aniquilación", aseguró el presidente iraní en una conferencia de prensa, en la que mostró su apoyo al pueblo palestino. "El régimen sionista es un árbol podrido y seco que será eliminado por una tormenta", agregó Ahmadineyad.

El pasado mes de octubre, Ahmadineyad afirmó que el Estado de Israel "debe ser borrado del mapa", declaraciones que merecieron una avalancha de críticas llegadas de todo el mundo, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU.

Ahmadineyad volvió a cuestionar hoy la existencia del Holocausto judío durante la II Guerra Mundial. "Si ese desastre es cierto, ¿por qué hay gente en esta región que está pagando por ello? ¿Por qué la nación palestina tiene que ser suprimida y su terreno ocupado?", se preguntó.

El presidente iraní continuó diciendo que Israel es una "amenaza constante" en Oriente Próximo y que esta región será pronto liberada. En referencia a los territorios palestinos, afirmó que "la nación palestina" comprende las zonas de Israel, Gaza y Cisjordania y declaró: "Creedme, Palestina será pronto liberada".

Estas declaraciones fueron realizadas para expresar su apoyo al pueblo palestino a pesar de las recientes decisiones de Estados Unidos y de la Unión Europea de suspender las ayudas directas a la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Asimismo, también suponen una reacción a las declaraciones de dos generales israelíes sobre el programa de enriquecimiento de uranio del país. El jefe de los servicios de Inteligencia militar de Israel, el general Amos Yadlin, afirmó que Irán podrá desarrollar la bomba atómica dentro de tres años, a finales de la presente década.

Ayer, Ahmadineyad advirtió de que Teherán no va a dar marcha atrás a su proceso de enriquecimiento de uranio ni tampoco va a hacer ninguna concesión en sus entrevistas con el director general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Mohamed ElBaradei, que se encontraba en Irán para preparar un informe sobre las intenciones nucleares del país islámico que debe entregar a finales de mes al Consejo de Seguridad de la ONU.

En aquella ocasión, ElBaradei declaró que si bien no existían evidencias de que Teherán estuviera enriqueciendo uranio con fines nucleares bélicos, aún había muchos interrogantes. "No hemos visto desviación de material nuclear para fines armamentísticos, pero el cuadro es borroso y no muy nítido", señaló ElBaradei.

Los cinco países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU --Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia-- más Alemania, rechazaron ayer el anunció de Teherán de que está enriqueciendo uranio, aunque Irán haya dado garantías de que lo hace con fines pacíficos. A pesar de ello, anunciaron que esperarán al resultado de las entrevistas de ElBaradei y a su informe final antes de adoptar medidas más fuertes contra el régimen islámico.

Entre las medidas barajadas por Estados Unidos, el país que más ha criticado las actividades de enriquecimiento de uranio, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleeza Rice, afirmó ayer que Washington estudiará "la gama completa de opciones" de que dispone el Consejo de Seguridad de la ONU para responder al desafío de Irán a las resoluciones del máximo órgano ejecutivo de Naciones Unidas sobre su programa nuclear.

Una de las opciones, según señaló, es la capacidad de obligar a Irán en virtud del 'Capítulo VII' de la Carta de la ONU, que prevé sanciones o incluso una intervención militar.