MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Parlamento de Líbano, Nabih Berri, se ha mostrado crítico este miércoles con el "vergonzoso" estancamiento de las conversaciones para formar Gobierno, si bien ha resaltado que existen conversaciones para lograr un formato "apropiado".
Así, ha expresado su apoyo al primer ministro designado, Saad Hariri, y ha destacado que el secretario general del partido-milicia chií Hezbolá, Hasán Nasralá, ha mostrado "señales positivas" de cara a una solución de la situación.
Berri ha destacado además que es necesario celebrar una reunión parlamentaria "al margen de si se forma un Gobierno esta semana" debido a que "hay varios asuntos urgentes a nivel financiero, vinculados con los intereses del Estado, que necesitan una aprobación inmediata".
"No puedo ver el derrumbe gradual sin hacer nada", ha dicho, según ha recogido el portal local de noticias Naharnet.
Las palabras de Berri han llegado un día después de que Hariri dijera que es "cautamente optimista" sobre la formación del Gobierno y resaltara que la situación está en una "semana decisiva" en este sentido.
"La decisión sobre la formación del Gobierno será tomada esta semana. Las cosas son positivas y soy optimista, si bien con cautela", dijo. "Solucionaremos las cosas durante los dos próximos días", recalcó.
El propio Berri expresó la semana pasada su confianza en que el nuevo Gobierno pudiera ser formado "en una semana o menos", en medio del estancamiento de las conversaciones para la formación del Ejecutivo desde la celebración de parlamentarias en mayo de 2018.
El presidente de Líbano, Michel Aoun, criticó hace dos semanas lo que describió como "influencias regionales" en la política libanesa, días después de hablar de "guerra fría doméstica".
El último escollo gira en torno a un grupo de parlamentarios suníes cercanos a Hezbolá que han reclamado contar con uno de los 30 ministerios que tendrá el nuevo Gobierno, algo a lo que hasta ahora se ha negado Hariri.
El propio Hariri acusó en noviembre al partido-milicia de estar obstaculizando sus esfuerzos para la formación del nuevo Gobierno. "Hay gente que no quiere que el país aproveche ninguna oportunidad y no quiere un Gobierno en Líbano", dijo.
Aoun designó nuevamente como primer ministro a Hariri el 24 de mayo, después de que el líder del Movimiento Al Mustaqbal (Futuro) recabara los apoyos necesarios en el Parlamento, después de los comicios celebrados ese mes.
La decisión de la Presidencia cumplió así con el complicado reparto de poderes en el país, que reserva el cargo de primer ministro a un suní. La reelección de Hariri se daba prácticamente por garantizada, debido a los apoyos con los que contaba el político.
