Actualizado: domingo, 11 mayo 2008 11:07
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   JARTUM, 11 May. (Reuters/EP)   

   El presidente sudanés, Omar Hasán al Bashir, anunció hoy la ruptura total de las relaciones diplomáticas con Chad al acusar a su país vecino de financiar económicamente y suministrar armamento a los grupos rebeldes que operan en Darfur, en particular al Movimiento para la Justicia y la Igualdad (JEM), que ayer entraba por primera vez en la capital en un asalto repelido por las fuerzas militares sudanesas.

   "Vamos a cortar nuestras relaciones diplomáticas con este régimen", declaró el presidente. "Los rebeldes son, en esencia, fuerzas chadianas que cuentan con el respaldo y que han sido preparadas en ese país, y que después se han trasladado desde Chad (hasta Sudán) bajo el liderazgo de Jalil Ibrahim", aseguró Al Bashir en relación al líder del JEM.

   Se trata de la primera vez que los combates entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales se producen en la capital, a pesar de que el conflicto entre el Gobierno dominado por los árabes y los rebeldes de la periferia está activo desde hace décadas. El Gobierno sudanés acusa a Chad de apoyar a los rebeldes.

   Previamente, los rebeldes aseguraron haber tomado el control de Omdurman, y dijeron que su intención era hacerse con el control de Jartum y derrocar así al presidente del país, Omar Hassan al Bashir.

   La confirmación del asalto rebelde fue realizada por el propio comandante del Movimiento, Abdel Aziz el Nur Ashr, que precisó que sus fuerzas ya se han hecho con el control del barrio de Omdurman, en el oeste de la capital.

   "Estamos intentando controlar Jartum y, con ayuda de Dios, nos haremos con el poder en la región; es sólo una cuestión de tiempo", declaró el comandante rebelde. Según El Nur Ashr, sus milicias cuentan incluso "con apoyos dentro las fuerzas armadas".

   Horas antes, los rebeldes del JEM habían anunciado un redespliegue de sus posiciones en la cercana provincia de Kordofán Norte, sin emprender acciones armadas para evitar bajas civiles, pero fuentes del Gobierno sudanés indicaron que los rebeldes se habían diseminado por la zona tras sufrir una contraofensiva por parte del Ejército.

   Con esta ofensiva, Jartum se convierte en el objetivo de uno de los grupos rebeldes más importantes de la región sudanesa de Darfur, escenario de un conflicto que se ha cobrado la vida de al menos 200.000 personas y que ha llevado al desplazamiento de más de dos millones y medio de residentes después de que los rebeldes de la zona acusaran al Gobierno central de negligencia a la hora de distribuir las ya de por sí escasas riquezas de la región.