MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Malí, Boubou Cissé, ha anunciado la formación de un nuevo Gobierno, dos semanas después de la dimisión del anterior Ejecutivo ante el incremento de la violencia a causa de los atentados y los enfrentamientos intercomunitarios, especialmente en el centro del país.
Según el comunicado publicado por la Presidencia, el nuevo Ejecutivo estará integrado por 37 ministros, nueve de los cuales son mujeres, y con cambios en varias carteras importantes, entre ellas la de Defensa.
De esta forma, Ibrahim Dahirou Dembelé ha sido puesto al frente del Ministerio de Defensa, mientras que el propio Cissé será ministro de Economía y Finanzas. Asimismo, Michel Sidibé, director ejecutivo del Programa Conjunto de Naciones Unidas contra el Sida (ONUSIDA), será ministro de Sanidad.
El nombramiento de Sidibé ha sido una de las grandes sorpresas del nuevo gabinete, debido a que en diciembre anunció que abandonaría el cargo en junio de 2019 después de que un panel independiente dijera que su "liderazgo defectuoso" toleraba "una cultura de hostigamiento, incluido el acoso sexual, la intimidación y el abuso de poder".
Por otra parte, Tiébilé Drame ha sido nombrado al frente de Exteriores, mientras que Oumar Hamadoun Dicko ha asumido el cargo de ministro de Diálogo Social, Trabajo y Función Pública, de gran relevancia ante las recientes protestas de funcionarios reclamando mejoras laborales.
Cissé recibió el 22 de abril el encargo de formar Gobierno tras la dimisión de Soumeylou Boubeye Maiga, acosado por una moción de censura que le culpaba del empeoramiento de la situación de seguridad en Malí.
Las tensiones han aumentado por los ataques yihadistas y los enfrentamientos entre comunidades en la zona central del país, especialmente tras la matanza en marzo de unos 160 miembros de la comunidad peul en un ataque de dogon en la localidad de Ogossagou.
El fiscal antiterrorista de Malí, Boubacar Sidiki Samaké, destacó el viernes que los responsables de la masacre "no quedarán impunes" y tildó lo ocurrido de "atentado grave contra la dignidad humana".
Por su parte, la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) publicó el 2 de mayo su informe preliminar sobre la masacre, mientras que el jefe de la misión, Mahamat Saleh Annadif, se mostró "sorprendido por la crueldad de estos actos abominables".
La misión destacó además que "el incidente no fue aislado, sino que se inscribe en un contexto de acentuación progresiva de la violencia con las tensiones comunitarias de fondo en la región de Mopti (centro)".
"Las emociones suscitadas por esta tragedia horrible sólo tendrán sentido si la cadena de la justicia se inicia de manera rápida y eficaz para poner fin a la impunidad. La restauración de la paz y la cohesión social en Malí tiene este precio, zanjó Annadif.
