BAGDAD, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro iraquí, Nouri al Maliki, defiende dentro de su plan de reconciliación nacional la apertura de un diálogo entre los principales grupos étnicos del país y se muestra dispuesto a amnistiar a algunos insurgentes.
El borrador de este plan, cuya presentación ha sido retrasada, apela a la necesidad de buscar vías de entendimiento entre los principales grupos étnicos del país y a encontrar fórmulas para reintegrar a los seguidores de Sadam Husein y del partido Baas.
Junto a esto, el plan incluye la amnistía de las personas detenidas a las que no se haya encontrado culpables de "crímenes ni de claros ataques terroristas".
El ministro de Exteriores, Hoshyar Zebari, afirmó que la amnistía no incluirá a los que hayan participado en matanzas de militares iraquíes y estadounidenses. "La sangre de los iraquíes y de los americanos es la misma. El Gobierno debe dejar las cosas claras en esta amnistía", señaló, en declaraciones a la CNN.