Qadri regresa a Pakistán para dirigir "una revolución pacífica" contra Sharif

Actualizado: lunes, 23 junio 2014 20:07

LAHORE (PAKISTÁN), 23 Jun. (Reuters/EP) -

Tahirul Qadri, un importante clérigo paquistaní, ha regresado este lunes a Pakistán desde Canadá para dirigir lo que considera "una revolución pacífica y democrática" contra el primer ministro, Nawaz Sharif.

"No queremos corrupción, no queremos terrorismo en nuestro país", ha dicho Qadri, residente en Canadá, a Reuters a bordo del avión en el que viajaba. "Queremos una transparencia total de las instituciones".

El portavoz de Qadri, Shahid Mursaleen, ha asegurado que quiere organizar una revuelta al estilo de la primavera árabe e instalar un Gobierno que refuerce la reforma, se enfrente al terrorismo y mejore la responsabilidad. "Quiere traer una revolución pacífica y democrática", ha dicho Mursaleen a Reuters. "Quiere destruir todo el sistema", ha añadido.

Mientras el avión en el que viajaba Qadri se aproximaba al Aeropuerto Internacional Benazir Bhutto cerca de Islamabad, la violencia ha estallado en la capital. La Policía ha arrojado gas lacrimógeno a los cerca 2.000 partidarios del clérigo que le esperaban en la capital.

Un grupo de manifestantes reunidos a las afueras del aeropuerto de la guarnición militar de la ciudad de Rawalpindi, cerca de Islamabad coreaban "¡Larga vida del Ejército!" y "¡La revolución vendrá!".

Tajamul Hussain, un joven de poco más de 20 años y partidario de Qadriha asegurado que solo querían "dar un recibimiento pacífico" a su líder pero el Gobierno lo ha impedido "con gas lacrimógeno". "Sus días están contados, Alá quiera, para que el doctor Qadri traiga la revolución a Pakistán", ha añadido.

Las autoridades, que temen una escalada de revueltas, desvían ahora los vuelos comerciales a la ciudad de Lahore, donde ha aterrizado el avión de Qadri, que durante horas se ha negado a abandonar el avión y ha pedido volar a Islamabad. Qadri también ha pedido al Ejército que le enviara un representante para protegerle.

La Policía ha colocado contenedores por las principales carreteras para restringir el acceso al aeropuerto de Islamabad y bloquear los servicios de los teléfonos móviles para interrumpir las comunicaciones entre los manifestantes.

Finalmente, Qadri ha desembarcado y ha sido escoltado hasta su residencia en Lahore, su principal base en el país. A las afueras del aeropuerto se han concentrado cerca de 1.000 partidarios en una protesta pacífica con gritos de "larga vida a Qadri".

RESPALDO DEL EJÉRCITO

Qadri, un predicador paquistaní convertido en activista político y residente en Canadá, es una controvertida figura en Pakistán, donde el año pasado ocupó titulares por dirigir revueltas masivas contra el anterior Gobierno. Su repentino protagonismo hace pensar que el Ejército, que dirige Pakistán durante décadas, podría utilizarle como representante del Gobierno civil.

Su regreso se produce en un momento difícil para Sharif, cuyo Gobierno civil no ha sido capaz de comprometerse con los talibán en las conversaciones de paz y ha empujado al Ejército a lanzar una ofensiva mayor contra los milicianos.

Aunque la poca credibilidad de las encuestas paquistaníes hacen difícil saber cuál es la popularidad de Qadri en el país, lo cierto es que su simpatía por el Ejército podría catapultarlo al centro de un elaborado movimiento de protesta.

El descontento social con el Gobierno es elevado debido a los cortes de energía que han estancado la economía así como una persistente insurgencia talibán que ha atentado por todo el país.

Al menos ocho personas, incluido un policía, fueron asesinados en Lahore la semana pasada cuando los manifestantes se enfrentaron con los agentes de seguridad.