COLOMBO, 28 Ene. (Reuters/EP) -
El recién reelegido presidente ceilandés, Mahinda Rajapaksa, disolverá el Parlamento en poco tiempo y convocará unas elecciones legislativas, una iniciativa que le permitiría reorganizar la coalición que ahora le respalda, según informó este jueves su oficina.
Rajapaksa ganó el pasado martes en los primeros comicios presidenciales que celebrara esta isla desde la derrota de los rebeldes Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE). "El presidente va a disolver el Parlamento y pronto convocará elecciones generales", aseguró el portavoz presidencial, Lucien Rajakarunanayake.
Este portavoz declinó precisar cuándo se disolverá esta legislatura. El período de la actual termina el próximo mes de abril. Rajapaksa se enfrentaba en estos comicios al ex jefe del Estado Mayor, Sarath Fonseka, y le ganó con un 57,8 por ciento de los votos contra el 40,2 que consiguió Fonseka, quien ya se ha quejado de que las elecciones fueron fraudulentas.
Por otro lado, Estados Unidos ha elogiado en un comunicado la forma en que se han celebrado las elecciones, ya que un gran número de analistas predijo que serían violentas después de que durante la campaña electoral cinco personas murieran. "Queremos continuar la asociación entre nuestros dos países y trabajar con el Gobierno y el pueblo de Sri Lanka para apoyar un país próspero y pacífico", indica el comunicado.
Rajapaksa buscaba un nuevo mandato y continuar con sus planes para desarrollar Sri Lanka explotando su posición geográfica estratégica, reconstruir las infraestructuras y animar la inversión extranjera y la productividad local. Intentando asegurar su popularidad después de la larga guerra civil, Rajapaksa convocó elecciones dos años antes de que su mandato terminara.
Una de las cuestiones más criticadas del presidente es el comienzo de la reconciliación política con la minoría tamil, pero el presidente reafirmó anoche que comenzará este proceso después de los comicios parlamentarios.
El desarrollo de la industria local, así como de las empresas y del sector agrícola, son claves, según Rajapaksa, para el proceso de reconciliación de las divisiones étnicas de Sri Lanka, mediante la construcción de una identidad nacional y la conexión de las antiguas zonas controladas por los rebeldes tamiles al resto del país.
