MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
La delegación de Cáritas en la República Democrática del Congo (RDC) alertó hoy sobre la "dramática situación humanitaria provocada por el pillaje, las violaciones y las matanzas" que se vive actualmente en la diócesis de Butembo-Beni (en la provincia de Kivu Norte) a causa de los enfrentamientos armados, según informó Cáritas España en un comunicado.
Esta denuncia se produce tras el regreso, el pasado 23 de septiembre, de una misión de evaluación enviada una semana antes por la Cáritas congoleña a los territorios de Lubero, Beni, Ewalikale y Mambasa, con objeto de identificar las necesidades más urgentes de una población que ha sido especialmente castigada en los dos últimos meses por los enfrentamientos armados.
Las zonas visitada por los miembros de Cáritas acogen actualmente a una población de desplazados que se acerca a las 190.000 personas, que han huido hacia el Kivu Norte a causa de los violentos enfrentamientos que en los últimos meses vienen manteniendo, por un lado, facciones enfrentadas de las milicias Mayi-Mayi y de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) en las zonas de Bingi, Luofo y Kamandi; y, por otro, efectivos del Ejército con tropas leales al 'señor de la guerra' Laurent Nkunda en las regiones de Masisi y Rutshuru.
Según han podido constatar los miembros de la misión de Cáritas, la mayoría de los desplazados llegan en unas condiciones físicas lamentables y sin llevar nada consigo. La acogida está siendo llevada a cabo por las autoridades locales y por los comités parroquiales de Cáritas, que se encargan de distribuir a los desplazados en condiciones más vulnerables en algunos recintos escolares que se han puesto a disposición de los recién llegados.
Los lugares de acogida, sin embargo, están siendo objeto de reiteradas incursiones por parte de los grupos armados, que acosan a las poblaciones de desplazados con continuos actos de pillaje, secuestros y violaciones. A título de ejemplo, en la ciudad de Kanyabayonga, con 60.000 habitantes, durante los meses de julio y agosto se registraron 113 casos de violación.
A la vista de esta precaria situación de inseguridad, la Cáritas Congoleña ha reclamado al Gobierno de Kinshasa que "garantice la protección personal de los desplazados y de sus bienes", además de instarle a "restaurar la autoridad del Estado en esa parte del país".
