El jefe adjunto de la misión de observación de la UE dice que el país está en calma salvo en la capital
BRUSELAS, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los embajadores del grupo de países de apoyo a la transición en la República Democrática del Congo (RDC) se reunieron hoy en Kinshasa con el presidente del país, Joseph Kabila, para tratar de frenar la espiral de violencia que registra la capital desde el pasado domingo y que ayer precisó la intervención de las fuerzas europeas de la EUFOR, incluido el contingente español.
El jefe adjunto de la misión de observación electoral que la UE mantiene desplegada en el Congo, Eric des Pallieres, explicó en declaraciones a Europa Press desde Kinshasa que "los embajadores están actualmente en negociaciones en el Palacio de la Presidencia" con Kabila.
Asimismo, indicó que se espera que los contactos continúen mañana, cuando está prevista una reunión entre Kabila y su contrincante electoral, Jean Pierre Bemba, en la sede de la Misión de la ONU en el país (MONUC).
El objetivo es dar una solución "rápidamente" a la situación de violencia que se declaró en las últimas horas y que, según Des Pallieres solamente afecta a Kinshasa, puesto que la solución en el resto del país es "muy, muy tranquila", dijo.
El representante europeo relató que ayer se produjo el "suceso más grave", cuando las fuerzas de la MONUC y EUFOR tuvieron que intervenir para evacuar a los embajadores de los países del grupo de apoyo a la transición cuando se encontraban reunidos con Bemba en su residencia de Kinshasa.
CONTINÚAN LOS ENFRENTAMIENTOS
En el día de hoy, "los enfrentamientos han continuado entre los partidarios de Bemba y la guardia presidencial", dijo Des Pallieres, que añadió que "en el resto del país los elementos que tenemos es que la situación está muy, muy tranquila".
No obstante, para el jefe adjunto de la misión europea de observación "los acontecimientos que han ocurrido son suficientemente serios como para perturbar un poco el proceso" electoral, aunque afirmó tener "esperanza en que las negociaciones se arreglen suficientemente rápido, y que se vuelva a la calma y al calendario electoral para terminar el proceso".
Des Pallieres se refirió también a la actitud de la población congoleña, que, dijo, ha demostrado "una adhesión muy, muy fuerte" al proceso electoral y que "no permitirá que se ponga en cuestión".
Actualmente De Pallieres se encuentra en Kishasa junto a los otros ocho miembros de la misión electoral que quedan en el país, después de que finalizara el pasado domingo el escrutinio de la primera ronda de las elecciones y para la que la UE desplegó de manera progresiva casi 300 observadores. Según dijo, volverán para la segunda ronda de los comicios, previstos para el 29 de octubre.
MISIONES DIFERENTES
El representante europeo apuntó que las misiones de la EUFOR y de su misión electoral son "muy diferentes", por lo que consideró que no le correspondería a él opinar sobre la eventual necesidad de incrementar el número de efectivos militares europeos después de los últimos episodios de violencia. "Es muy difícil responder, está fuera completamente de nuestro mandato", dijo.
Consideró que "es muy prematuro" hablar de momento de las implicaciones que estos incidentes pueden en el resultado definitivo de las elecciones. "Es un poco pronto, tenemos la esperanza que la presión de la comunidad internacional arregle el problema rápidamente y de manera política", insistió. De la misma manera, se mostró incapaz de determinar de momento si los grupos violentos en confrontación, partidarios de los contrincantes electorales, están realmente dirigidos por Kabila y Bemba o son facciones incontroladas.
