MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Sección belga de Médicos sin Fronteras (MSF) ha reanudado sus actividades en Kinshasa, después de haberlas suspendido el lunes por la violencia que se vivía en la ciudad, pero mantiene precauciones extremas ante rumores no confirmados de posibles nuevos movimientos de grupos armados, informaron a Euroa Press fuentes de la organización.
En Kinshasa trabajan seis extranjeros de la sección belga de MSF y 80 trabajadores locales, dedicados a un proyecto de lucha contra el sida y otras enfermedades de transmisión sexual. Cada mes, MSF trata en la ciudad a 1.000 personas con medicamentos antirretrovirales, pasa 3.200 consultas y examina a 300 personas que desean hacerse las pruebas del VIH/Sida.
Ayer, la situación en Kinshasa volvió a la calma tras el acuerdo de alto el fuego entre los partidarios de los dos aspirantes a la presidencia, Joseph Kabila y Jean Pierre Bemba.
Por ello, la ONG decidió retomar sus actividades, aunque las fuentes admiten que la situación sigue siendo de gran tensión. De hecho, muchas embajadas, agencias de la ONU y ONG seguían ayer cerradas o con sus actividades suspendidas. Por ello, MSF sigue evaluando constantemente la situación para velar por la seguridad de sus trabajadores locales y extranjeros.
