BELGRADO, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
La práctica totalidad de fuerzas políticas serbias mostraron hoy su rechazo unánime a la aprobación del despliegue de una misión civil de jueces y policías en Kosovo a las órdenes de la UE, citando como causa común la "ilegalidad" de esta acción a la luz del Derecho Internacional, y que podría perjudicar las relaciones de Serbia con el bloque europeo.
La líder parlamentaria del Partido Demócrata, Nada Kolundzija, consideró "imposible" la puesta en marcha de la Misión de la UE en Kosovo (EULEX) sin una decisión previa de Naciones Unidas, ya que la aprobación de este despliegue --admitido un día antes de que la provincia serbia anuncie su independencia de forma unilateral-- "no está basada en la ley internacional".
Su partido, liderado por el presidente Boris Tadic, es el miembro principal de la coalición de Gobierno serbia, que incluye al Partido Democrático de Serbia --del primer ministro, Vojislav Kostunica--, así como a las organizaciones Nueva Serbia y G17 Plus.
"Queda por ver cómo puede reaccionar el país, pero para nosotros es peligroso ver cómo podrían deteriorarse nuestras relaciones con la UE, dado que (con el despliegue de la EULEX) se reducen nuestras opciones de luchar por nuestros intereses", añadió Kolundzija en declaraciones recogidas por el medio serbio B92.
En este sentido, la diputada añadió que el Parlamento serbio tiene intención de dedicar por entero la sesión del próximo lunes a examinar la evolución de los acontecimientos en Kosovo.
Por su parte, el ministro serbio para Kosovo, Slobodan Samardzic, del Partido Democrático de Serbia, lamentó "la atmósfera de secretismo y la urgencia en el procedimiento" emprendido por la UE para aprobar el despliegue de la misión, en lo que es "otra decisión vergonzosa de la Unión Europea que refleja su apoyo a las políticas de secesionismo e independencia de una provincia que es parte inalienable de Serbia".
El ministro añadió que, con este despliegue, la UE demuestra que "acepta la secesión como política a seguir, a la hora de solucionar los problemas que involucren a las minorías étnicas", lo que le llevó a describir al bloque europeo como "una organización internacional sin fuerza, propensa a romper la ley, y sirviente de los intereses de la política exterior norteamericana".
"Por todas estas razones", anticipó el ministro, "Serbia deberá reexaminar en un futuro cercano sus relaciones con la UE y sus estados miembros inclinados a reconocer la independencia de Kosovo y Metohija".
MANIFESTACIÓN CONJUNTA
El partido Radical Serbio, principal grupo de la oposición, también ha condenado la puesta en marcha de la EULEX y ha animado, a través de un comunicado, a todos los partidos a "convocar una manifestación conjunta para denunciar la ocupación de Kosovo".
Según la nota, "esta decisión, procedente todos los estados miembros de la UE, de robar una parte del territorio serbio, llevaba siendo planeada desde hace mucho tiempo", añadiendo que "cualquier falsa 'zanahoria' de la UE a nuestra gente no será nada más que una cortina de humo que disimula el reconocimiento de un estado albanés en territorio serbio".
No obstante, el SPS aprovechó para responsabilizar al Gobierno serbio y al presidente Tadic, en particular, por su incapacidad de controlar una situación que ha dejado a Serbia en "una posición diplomática catastrófica".
"Hoy las máscaras han caído, y está más claro que el agua que los dirigentes serbios han estado engañando a los ciudadanos para su beneficio personal y político, mientras que los intereses del Estado han sido y son la última de sus preocupaciones", concluía el comunicado.
