Rice y Gates no consiguen arrancar ninguna promesa concreta para Irak de los países árabes en su reunión en Egipto

Actualizado: martes, 31 julio 2007 21:44


SHARM EL SHEIJ (EGIPTO), 31 Jul. (EUROPA PRESS) -

La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, y el secretario de Defensa, Robert Gates, no consiguieron hoy promesas específicas de ayuda árabe para Irak, tras la reunión mantenida en Egipto con representantes de varios países a los que Estados Unidos ha incluido en el paquete de ayuda y armamento dado a conocer esta semana.

Los vecinos de Irak ofrecieron sólo una promesa general de promover la estabilidad en Irak, un país dividido por más de cuatro años de guerra y conflictos sectarios que han matado a miles y obligado a muchos más a abandonar sus hogares.

"Pienso que sabemos cuáles son las obligaciones de los vecinos", afirmó Rice, y añadió que Egipto y los otros aliados norteamericanos en la región están trabajando para cumplir promesas anteriores de alivio de la enorme deuda internacional de Irak, proveer ayuda adicional y ayudar a reducir la violencia dentro del país.

Rice y Gates están manteniendo dos días de reuniones con sus aliados árabes en el marco de los esfuerzos para conseguir apoyo diplomático y ayuda práctica para el Gobierno iraquí. La gira también prevé discutir sobre el paquete propuesto de armamento para países árabes.

Pero en la rueda de prensa junto a sus anfitriones egipcios, Rice no señaló ningún compromiso por parte de los estados árabes y la declaración emitida tras el encuentro, en el que participaron nueve países, prometió solamente "continuar apoyando a Irak y expandir la ayuda política y financiera", y reiteró el compromiso general para impedir que terroristas y su financiación lleguen a Irak".

"El compromiso fue siempre para ayudar a Irak a alcanzar un punto de estabilidad plena, y eso es lo que hemos estado tratando de hacer en los últimos cuatro años", afirmó el ministro de Exteriores egipcio, Ahmed Aboul Gheit, tras el encuentro.

Según Gates, "estamos aquí para hablar sobre el largo plazo". No obstante, el secretario de Defensa admitió que los aliados árabes expresaron su preocupación sobre el futuro de la presencia militar estadounidense en Irak. "Claramente hay preocupación (...) de que Estados Unidos se retire de una manera precipitada de Irak o de manera que desestabilice a toda la región", indicó. En este sentido, admitió que "esto hay que hacerlo con cuidado y no dejar a Irak sumido en el caos".

Rice y Gates tienen una difícil misión para convencer a países árabes escépticos, mayormente suníes, de que tienen mucho más que perder si Irak fracasa que lo que podrían ganar si se mantienen al margen en espera de que Estados Unidos se retire o concluya el término de Bush.

Los responsables estadounidenses además buscan fortalecer lo que consideran un grupo de países árabes generalmente moderados ante el creciente poder de Irán en la región.