Hasán Rohani
REUTERS / SHANNON STAPLETON
Publicado: lunes, 8 enero 2018 12:46

LONDRES, 8 Ene. (Reuters/EP) -

El presidente de Irán, Hasán Rohani, ha advertido este lunes de que las últimas manifestaciones que han tenido lugar en el país no solo estaban motivadas por razones económicas sino también por "demandas políticas y sociales".

El mandatario iraní, que consiguió imponerse a los partidarios de la línea dura en las elecciones celebradas en 2017, ha reclamado que se retiren las restricciones a las redes sociales utilizadas por los manifestantes, cuyas protestas han supuesto el mayor desafío a las autoridades desde las movilizaciones de 2009.

"Sería una tergiversación y también un insulto al pueblo iraní decir que solo había demandas económicas", ha afirmado el presidente iraní, según informa la agencia de noticias Tasnim. "Las personas tenían demandas económicas, políticas y sociales", ha asegurado.

La influyente Guardia Revolucionaria iraní dijo el domingo que las fuerzas de seguridad habían conseguido poner fin a una semana de protestas provocadas por lo que ha definido como enemigos extranjeros.

Las manifestaciones, que comenzaron por las dificultades económicas que pasan los jóvenes y la clase trabajadora, se extendieron por más de 80 ciudades y dejaron un saldo de 22 muertos y más de 1.000 personas arrestadas, según las autoridades de la República Islámica.

Hamid Shahriari, el vicepresidente del sistema judicial, ha asegurado que todos los líderes de las manifestaciones han sido identificados y arrestados y que serán castigados e incluso podrían exponerse a la pena capital.

Este lunes, un parlamentario iraní ha confirmado la muerte de uno de los detenidos en prisión. "Este joven de 22 años fue arrestado por la Policía. Me han informado de que se ha suicidado en prisión", ha explicado el parlamentario Tayebé Siavashi, según informa la agencia de noticias ILNA.

Muchos de los manifestantes cuestionan la política exterior de Irán en Oriente Próximo, una región en la que ha intervenido en Irak, Siria y Yemen en el marco de su pugna por la influencia con Arabia Saudí.

El apoyo financiero a los palestinos y al grupo chií libanés Hezbolá también ha contrariado a los iraníes, que quieren que su Gobierno se centre en resolver los problemas económicos. Rohani ganó los comicios presidenciales de 2017 con la promesa de crear más empleo para los jóvenes y atraer más inversión extranjera, además de impulsar la justicia social, las libertades individuales y la tolerancia política.

Recordando los mensajes de su campaña de las elecciones presidenciales, Rohani ha dicho este lunes que el pueblo iraní debería estar autorizado para criticar a sus autoridades, sin excepción alguna. Los manifestantes se quejaron en un primer momento de la mala situación económica y de la corrupción pero conforme crecieron las protestas aumentaron las personas que pedían la dimisión del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei.

El líder supremo de Irán es el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas iraníes y nombra a los jefes del sistema judicial. Los ministros clave son seleccionados con su respaldo y al líder supremo corresponde la última palabra en materia de política exterior. El cargo de presidente, en comparación con el de líder supremo, apenas tiene competencias.

"Nadie es inocente y las personas están autorizadas a criticar a todos", ha afirmado Rohani. El presidente iraní ha rechazado además los llamamientos de los clérigos más conservadores que han pedido al Gobierno que bloquee de forma permanente el acceso a las redes sociales y a las aplicaciones de mensajería instantánea.

Cuando las manifestaciones fueron bajando en intensidad, el Gobierno comenzó a retirar las restricciones impuestas a Instagram, una de las redes sociales utilizadas para movilizar a los manifestantes, aunque el acceso a la aplicación de mensajería Telegram sigue suspendido. El Ejecutivo ha dicho que las restricciones serán temporales.

"El acceso de las personas a las redes sociales no debe estar restringido de forma permanente. No podemos estar indiferentes ante los negocios y las vidas de las personas", ha subrayado el presidente iraní.

El vicepresidente iraní, Masoumé Ebtekar, ha asegurado este lunes desde su cuenta de Twitter que el presidente del país han insistido en que todos los estudiantes sean liberados. El ministro de Educación, Mohamad Bathaei, ha asegurado que hay muchos niños entre los detenidos y ha pedido que sean liberados antes de que comience la temporada de exámenes en los colegios.

La semana pasada, Amnistía Internacional aseguró que las autoridades han arrestado a más de 1.000 iraníes por las protestas, a los que han confinado durante los últimos siete días en prisiones "famosas por las torturas y otros maltratos", sin que algunos de ellos hayan tenido acceso a sus abogados y familiares.

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