MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
La ONG Reporteros sin Fronteras (RSF) ha instado este jueves al Gobierno de Arabia Saudí a comprometerse con el derecho a la información y poner en libertad a los periodistas detenidos en el país, que posee una de las peores calificaciones en el mundo en materia de libertad de prensa.
Según la organización, Arabia Saudí ocupa los últimos diez puestos de los países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada por RSF, lo que los sitúa en el número 172 de un total de 180.
RSF, que ha puesto en marcha una misión sin precedentes para impulsar la puesta en libertad de 30 periodistas que se encuentran detenidos, ha aseverado que el asesinato del periodista Yamal Jashogi en el consulado saudí en la localidad turca de Estambul ha "perjudicado mucho la imagen de Arabia Saudí a escala internacional".
Con motivo de la Conferencia Global para la Libertad de los Medios de Comunicación, que ha tenido lugar en Londres entre los días 10 y 11 de julio, la organización ha afirmado que "para resarcir el daño es necesario que el Gobierno saudí envíe una clara señal de compromiso político".
"Creemos que esto sólo será posible si emprende acciones contundentes, como poner en libertad a los periodistas encarcelados en el país", ha expresado Christophe Deloire, que encabeza la delegación de RSF que viajó al país en el marco de la misión.
El texto recoge que "el terrible asesinato del columnista saudí Yamal Jashoggi, en octubre de 2018, provocó una crisis en materia de libertad de prensa. Por ello, el pasado mes de abril un equipo de RSF viajó a Riad para hablar directamente con funcionarios del Gobierno saudí sobre la necesidad de realizar una reforma urgente en materia de libertad de prensa".
Tal y como ha asegurado RSF, la misión no se había dado a conocer hasta el momento ante la posibilidad de que Riad absolviera a los periodistas durante el Ramadán. "Ya es momento de que el Gobierno saudí actúe", ha exigido la ONG.
RSF ha reiterado su petición a las autoridades saudíes para que pongan en libertad lo antes posible y de forma incondicional a los periodistas detenidos. "Estamos convencidos de que, además de nuestras acciones para defender a los periodistas de las campañas emprendidas ante la ONU, el G20 y las organizaciones internacionales que protegen a la prensa, abordar el tema directamente con el Gobierno saudí era un paso necesario", sostiene Deloire.
"Logramos abrir un canal de comunicación y seguiremos insistiendo para que los 30 periodistas que están entre rejas recuperen su libertad, como la única forma de avanzar tras el asesinato de Jashogi", ha añadido.
