BERLÍN, 9 Abr. (EP/AP) -
Las autoridades alemanas han detenido a un líder rebelde hutu ruandés sospechoso de crímenes de guerra en la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda, informaron hoy fuentes policiales.
Ignace Murwanashyaka fue detenido el viernes en la localidad de Mannheim, en el sur del país, por violar las leyes de inmigración y se encuentra arrestado pendiente de ser deportado o arrestado, informó la portavoz de la Policía, Martin Boll, a Associated Press.
Murwanashyaka está siendo investigado por Naciones Unidas sospechoso de haber cometido crímenes de guerra y violaciones de los Derechos Humanos, aunque en estos momentos no hay ninguna orden de detención internacional contra él, indicó Boll. "Es nuestro problema", agregó.
El ministro ruandés de Asuntos Exteriores, Charles Murigande, dijo a la AP que su país no había pedido la detención de Murwanashyaka, pero que ahora que ha sido detenido, Ruanda pedirá formalmente a Alemania su extradición.
"Pediremos su extraditación a Ruanda para que se enfrente a la justicia", dijo Murigande. "Murwanashyaka dirige una organización responsable del genocidio de Ruanda y otras atrocidades en esta región", explicó.
Murwanashyaka dirige a unos 8.000 combatientes de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR), con base en la RDC. Presuntamente habría intentado persuadir a sus soldados --muchos de los cuales han admitido haber cometido asesinatos durante el genocidio de Ruanda-- para que se desarmaran y volvieran a Ruanda, después de una década viviendo en montes.
Además, Murwanashyaka es una de las 16 personas que integran una 'lista negra' que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas dio a conocer el pasado noviembre, con los nombres de personas a las que acusa de violar el embargo de las armas que pretende conducir a la vuelta de la paz en la RDC. La ONU impuso una prohibición para viajar y congeló los bienes a sus integrantes.
El portavoz policial alemán dijo que el detenido había vivido con su familia en Mannheim, con idas y venidas, ya que la falta de permiso de residencia le impedía permanecer en el país. "Debe ser investigado, no podemos extraditarlo a cualquier parte, por ejemplo a países que tienen la pena de muerte", explicó Boll. Ruanda contempla la pena capital en su legislación.
Miles de rebeldes hutus huyeron al este de la RDC después de participar en el genocidio de 1994 en Ruanda, en el que murieron unos 800.000 tutsis y hutus moderados. Ruanda y Uganda han invadido la RDC dos veces, en 1996 y en 1998, para intentar capturar a los rebeldes.
