Ruanda rechaza los llamamientos a una investigación independiente sobre la muerte bajo custodia de un cantante

El presidente de Ruanda, Paul Kagame
El presidente de Ruanda, Paul Kagame - Andreas Gebert/dpa - Archivo
Actualizado: jueves, 20 febrero 2020 22:50

MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Ruanda ha rechazado este jueves los llamamientos de diversas ONG para la apertura de una investigación independiente en torno a la muerte en prisión de Kizito Mihigo, un cantante detenido la semana pasada por supuestamente intentar llegar a Burundi para unirse a un grupo armado.

"Ruanda es un Estado independiente y soberano capaz de llevar a cabo investigaciones sobre cualquier asunto", ha indicado la portavoz de la Oficina de Investigaciones de Ruanda, Marie Michelle Umuhoza.

"No veo el sentido para otra investigación independiente en un país independiente", ha subrayado, en declaraciones concedidas a la cadena de televisión británica BBC.

Entre las organizaciones no gubernamentales que se han sumado a estos llamamientos figuran Amnistía Internacional, Human Rights Watch (HRW) y la Commonwealth Human Rights Initiative.

Mihigo, un conocido cantante del país, fue hallado muerto el lunes en su celda, según anunció la Policía ruandesa, que apuntó a un suicidio como primera hipótesis.

El hombre fue condenado hace cinco años por un presunto plan para asesinar al presidente y otros altos cargos del país africano, si bien fue liberado gracias a una amnistía concedida por el mandatario en septiembre de 2018.

El cantante, conocido popularmente como Kizito, tenía prohibido abandonar el país sin permiso debido a la citada condena, motivo por el que habría intentado cruzar la frontera de manera irregular a través de la localidad de Nyaruguru. Según las autoridades, los residentes le entregaron a la Policía después de que intentara sobornarles.

Los problemas legales de Kizito arrancaron en 2014 por su canción 'Igisobanuro cy'urupfu', que significa 'El significado de la muerte', que salió a la luz días antes del 20 aniversario del genocidio en Ruanda.

Según recoge la BBC, la canción es considerada como una crítica a la narrativa oficial sobre el genocidio de 2014 y apunta a crímenes presuntamente cometidos por el Frente Patriótico Ruandés (RPF), liderado por Kagame.