MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Ruanda han suspendido durante la última semana las actividades de más de 710 iglesias y una mezquita por no cumplir los estándares mínimos a nivel de infraestructura, higiene y seguridad.
Los cierres han afectado a un total de 714 iglesias, según líderes locales de la capital, Kigali, quienes han apuntado también a problemas sobre el estatus legal de algunas de las instalaciones.
El jefe del Departamento de Partidos Políticos y Sociedad Civil, Justus Kangwagye, los lugares de culto deben cumplir unos estándares mínimos que no eran satisfechos por los locales afectados.
"El culto debe realizarse de forma organizada y cumplir unos estándares mínimos. Ejercer la libertad de culto no debe afectar a los derechos de otras personas", ha sostenido, según ha informado el diario ruandés 'The New Times'.
"Por ejemplo, si se considera que las infraestructuras podrían causar un peligro a los que rezan, es obvio que no cumple los requisitos", ha dicho, al tiempo que ha manifestado que algunos de los centros afectados podrían retomar pronto sus actividades.
Kangwagye ha detallado que algunas de estas instalaciones no contaban con aparcamientos y los que acudían a ellas aparcaban en la calle, provocando atascos, mientras que otras iglesias operaban en tiendas de campaña.
Asimismo, ha apuntado que otras iglesias no contaban con las medidas de higiene necesarias o no tenían detectores de metales para realizar controles de seguridad a la entrada del lugar.
En otro orden de cosas, ha explicado que para abrir una iglesia se necesita un certificado temporal válido durante doce meses, tras lo cual se debe formalizar la situación. "La mayoría no cumplieron eso. No pueden operar al margen de la ley", ha recalcado.
