BUCAREST, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un equipo del Instituto de Medicina Legal de Bucarest exhumó este miércoles los restos del ex dictador rumano Nicolae Ceacescu y su mujer, Elena, ejecutados durante la revolución que vivió el país balcánico en 1989, a petición de su familia, que quiere comprobar si realmente son ellos los que están enterrados.
Los forentes tomarán muestras biológicas de los restos y las enviarán a un laboratorio donde se realizarán pruebas de ADN en virtud del proceso iniciado por el único hijo del matrimonio vivo, Valentin Ceacescu, y el Mircea Oprean, marido de la hija del ex dictador, Zoia. Precisamente este último estará presente en las operaciones.
Los dos hombres quieren comprobar si las personas enterradas en la tumba en el cementerio de Ghencea, en la capital, informa la agencia Agerpres. En 2009, Valentin Ceausescu y Mircea Oprean consiguieron convertirse en propietarios de las tumbas, por lo que tienen derecho a solicitar la exhumación de los restos ya que se ha superado el periodo de siete años que por ley prohíbe exhumar.
Inicialmente, ambos habían denunciado al Ministerio de Defensa Nacional y un tribunal había ordenado a este organismo que identificara el lugar donde había sido enterrado el matrimonio Ceacescu. Sin embargo, el Ministerio no acató la decisión judicial.
La ejecución de Ceacescu y su mujer se produjo en una base cercana a la localidad de Targoviste y sus cuerpos fueron enterrados en secreto, por lo que hay dudas de que las personas enterradas en Bucarest sean realmente ellos.
En declaraciones a la cadena Realitatea, Mircea Opran, apuntó a que si los análisis determinaran que las personas enterradas no son el matrimonio Ceacescu entonces la familia podría optar por denunciar al Estado rumano. "No sé qué ocurrirá si se descubre que los Ceacescu no están en estas tumbas, probablemente demandaremos al Estado rumano", afirmó.
