LONDRES, 5 Dic. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Marta Altuna) -
Los familiares de Jean Charles de Menezes, el joven brasileño que fue abatido a tiros por la Policía británica tras ser confundido con un terrorista suicida, apelaron la decisión de no llevar a los Tribunales a ninguno de los policías implicados en su muerte, mientras que es la Policía Metropolitana en su conjunto quien se enfrenta los cargos.
En total fueron investigados quince policías, pero la Fiscalía decidió que había "pruebas insuficientes" para presentar el caso. El representante de la familia, Michael Mansfield, indicó hoy que "ningún fiscal razonable puede llegar a estas conclusiones".
Por su parte, los Tribunales acordaron no presentar cargos formales contra los oficiales sino contra la Policía Metropolitana en su conjunto por haber violado las leyes de salud y seguridad.
El joven brasileño de 27 años falleció el 22 de julio del pasado año, un día después de los frustrados atentados suicidas ocurridos en la capital británica. La Policía Metropolitana ha sido acusada de no poder velar por la seguridad, salud y bienestar de Menezes el día en el que falleció tras recibir siete tiros en la cabeza en la estación de metro de Stockwell.
Los familiares de Menezes creen que la manera en las que las autoridades han llevado este caso ha supuesto la violación de los Derechos Humanos de la familia. Los abogados se quejan también de que se haya aplazado la investigación sobre la muerte de Jean Charles de Menezes y sobre el hecho de que la Comisión de Quejas de la Policía no ha publicado su informe sobre lo ocurrido en el tiroteo.
El informe de la Comisión Independiente de la Policía, que presentó a la Fiscalía en enero, fue muy crítico con la operación de vigilancia e indicó que una serie de fallos en su organización y dificultades en la comunicación dieron como resultado que los policías mataran a un hombre inocente.
