MANCHESTER, 7 Abr. (EP/AP) -
El líder del partido conservador británicos, David Cameron, prometió hoy, durante su primera convención nacional como dirigente del grupo político, que presionará para la modernización del partido y apostará por los cambios "rápidos, profundos y amplios".
Así, el nuevo líder pidió a "todo el partido" que se implique en el proceso de cambio y acordó con el presidente de los Tories, Francis Maude, que será la ciudadanía y no los políticos, la que decida el destino de su grupo en las próximas elecciones generales.
Uno de los mayores retos a los que se enfrenta Cameron es eliminar la imagen preconcebida de que los Tories son un partido interesado únicamente en los problemas de los ricos. Para ello, entre otras iniciativas ha encargado la creación de un plan para luchar contra la pobreza en Africa y realiza con frecuencia comentarios relativos a los problemas medioambientales, asuntos que no estaban en la agenda del partido hasta su llegada.
Durante la convención, que se celebró en Manchester Cameron instó a los miembros a incluirse en las iniciativas del partido, y anunció que si son elegidos en los próximos comicios, se emplearán fondos en la mejora de servicios públicos, como salud y educación.
Cameron destacó la dificultad de recuperar la confianza de los votantes en los ámbitos urbanos, dado que su partido es visto como un grupo desconectado con los problemas de las ciudades. Por ello, aseguró que esta es otra de sus principales metas.
"Tenemos todavía pro delante una gran montaña que escalar", reconoció Cameron, pero "el Partido Conservador ha regresado a las ciudades", aseguró el líder de 39 años.
