LONDRES, 29 May. (EP/AP) -
Los miembros del mayor sindicato de profesores universitarios de Reino Unido votaron hoy a favor de boicotear a académicos israelíes por lo que calificaron de políticas discriminatorias contra los palestinos.
Los 69.000 miembros de la Asociación Nacional de Profesores de Educación Superior (NATFHE, por sus siglas en inglés) aprobaron la moción en su conferencia anual celebrada en la ciudad de Blackpool, en el norte de Inglaterra.
Las dos primeras partes de la propuesta fueron aprobadas a mano alzada, mientras que la tercera fue avalada en una votación. Sin embargo, el portavoz del sindicato, Trevor Phillips, manifestó que la moción sólo será empleada como una recomendación y no necesariamente será adoptada, ya que el gremio planea fusionarse esta semana con la Asociación de Profesores Universitarios para convertirse en el Sindicado de Facultades y Universidades, con más de 100.000 miembros.
Mientras, el director de Académicos Amigos de Israel, Ronnie Fraser, afirmó que el grupo continuará luchando contra un boicot al que consideró "racista". "Si quienes auspician esta campaña de boicot lograron algo, es sólo socavar el progreso, la colaboración y la paz en Oriente Próximo, y marginalizar la posición de NATFHE", expresó Fraser.
La tercera parte de la moción pedía a los miembros del gremio que consideraran si deberían negarse a cooperar con académicos israelíes o con revistas de investigación del Estado judío. Indicó que los miembros tenían la responsabilidad de garantizar "equidad y no discriminación" en las instituciones educativas israelíes. Fue aprobada con el apoyo de 106 miembros, la oposición de 71 y 21 abstenciones, anotó Phillips.
Las primeras dos partes de la moción de boicot se referían a las "prácticas discriminatorias" contra los palestinos, incluyendo la construcción de un muro de seguridad entre Israel y Cisjordania. Asimismo, pidió que se realicen más encuentros sobre el tema en colegios secundarios y universidades.
Los delegados también dijeron que podría provocarse un desastre humanitario con la cancelación de la ayuda financiera a los palestinos dispuesta por Estados Unidos y la Unión Europea (UE) desde que el grupo fundamentalista Hamás ganó los comicios legislativos el pasado enero.
