LONDRES, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
Al menos 29 vuelos que tenían previsto partir en la mañana de este sábado desde Londres han sido cancelados como consecuencia del inicio de la nueva huelga de tripulantes de cabina (TCP) de la compañía British Airways (BA), una protesta convocada por el sindicato Unite que se prolongará hasta el próximo martes, informó la BBC.
Se trata de la segunda tanda de paros programada por los trabajadores de la compañía tras la efectuada entre el 20 y el 22 de marzo, días en los que BA se vio obligada a cancelar 1.100 vuelos de los 1.950 programados.
La compañía aseguró ayer que la huelga no afectará a aquellos clientes que vuelen desde o hacia los aeropuertos de Gatwick y London City, e informó de que los paros de este fin de semana afectarán sólo a un 25 por ciento de los vuelos. Es decir, a unos 17.000 de los 240.000 pasajeros que han comprado billetes para estos tres días de protesta.
Además de los 29 vuelos de salida han sido cancelados otros cinco que tenían prevista su llegada hoy a Londres. Otros vuelos nacionales entre la capital británica y diferentes aeropuertos escoceses han sido suspendidos.
BA no planea reunirse con el sindicato de TCP hasta el próximo martes, aunque la aerolínea está "disponible" para hacerlo, según señaló hoy su consejero delegado, Willie Walsh, en declaraciones a la BBC.
De este modo, más de 12.000 tripulantes de la aerolínea británica están llamados a secundar los paros como rechazo a la congelación salarial y el recorte de personal en las rutas de larga distancia. Unite ya dijo que no descarta nuevas movilizaciones a partir del 14 de abril si no se resuelve el conflicto.
Con respecto al segundo periodo de huelga previsto por el colectivo de tripulantes, desde hoy hasta el 31 de marzo, BA prevé alquilar durante cada día de huelga hasta 11 aviones con pilotos y tripulación de seis aerolíneas diferentes, tanto británicas como europeas, para dar apoyo a su flota.
La compañía aseguró hoy que ha ampliado los horarios de sus vuelos durante el nuevo periodo de huelga, gracias al aumento del número de tripulantes de cabina que no secundarán los paros y trabajarán con normalidad.
EL PLAN DE AJUSTE DE BRITISH ARWAYS
La aerolínea británica, que ultima su fusión con Iberia, planteó en noviembre del pasado año la baja voluntaria a más de 1.000 empleados TCP y la reducción a la mitad de la jornada para 3.000 trabajadores, que justificó por la caída de ingresos como consecuencia de la crisis, que se está cebando especialmente con la industria aérea.
Además, el plan de contención de gastos contenía la congelación salarial de dos años a partir de este año, así como la reducción de 15 a 14 tripulantes en los vuelos de larga distancia, lo que, según los sindicatos, repercutiría tanto en la calidad del servicio prestado como en las retribuciones de los trabajadores.
