LONDRES, 12 Oct. (EP/AP) -
El primer ministro británico, Gordon Brown, la reina Isabel II y el arzobispo de Canterbury asistieron hoy, entre otras personalidades, a la inauguración del Monumento Nacional Arboretum, dedicado al personal militar británico fallecido desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Se trata de un memorial de piedra instalado en la localidad de Alrewas, en Staffordshire, a unos 200 kilómetros al noroeste de Londres, en el que se han incluido los nombres de los 16.000 efectivos muertos desde aquella fecha en distintas misiones de paz y humanitarias, así como en guerras como la de Irak o Afganistán.
Los muros del monumento no solo contienen los nombres de los militares muertos en la batalla, sino también aquellos que perecieron en ejercicios militares o entrenamientos en las últimas seis décadas. También figuran los nombres de las víctimas de atentados terroristas.
La construcción ha sido diseñada por el arquitecto Liam O'Connnor y ha costado seis millones de libras (8,6 millones de euros). Cuenta con dos paredes que flanquean esculturas de bronce de Ian Rank-Broadley y será abierto al público a finales de este mes.
