MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Rusia ha acusado a los rebeldes de impedir la entrada de la misión de inspección de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) a la localidad siria de Duma, donde supuestamente el 7 de abril se perpetró un ataque químico con decenas de víctimas.
El director general de la OPAQ, Ahmet Uzumcu, denunció el miércoles que el equipo de seguridad de la ONU desplegado en Duma había sufrido el martes un tiroteo, lo que ha llevó a suspender la visita de los inspectores hasta nuevo aviso.
El viceministro de Exteriores ruso, Mijail Bogdanov, ha responsabilizado a los combatientes del retraso en el despliegue de la misión. "Hay combatientes que aterrorizan a civiles y también obstaculizan el trabajo normal de representantes de la comunidad internacional, los de la ONU y la OPAQ", ha declarado, según la agencia de noticias oficial Sputnik.
Rusia, principal valedor internacional del régimen de Bashar al Assad, ha acusado a los rebeles de no querer que se lleve a cabo "una imparcial investigación profesional" sobre el supuesto de ataque de Duma. Moscú ha llegado a considerarlo un montaje y Damasco ha negado cualquier responsabilidad.
