Rusia dice que las sanciones atentan contra la "atmósfera constructiva" generada por Trump y Putin

Donald Trump y Vladimir Putin
REUTERS / KEVIN LAMARQUE
Actualizado: jueves, 9 agosto 2018 23:22

MOSCÚ, 9 Ago. (Reuters/EP) -

El Kremlin ha advertido este jueves a Estados Unidos de que las sanciones que ha dictado contra Rusia por el ataque químico al ex agente ruso Sergei Skripal y su hija Yulia atentan contra la "atmósfera constructiva" que los presidentes de ambos países, Vladimir Putin y Donald Trump, habían conseguido crear en su reciente encuentro.

"La decisión adoptada por la parte estadounidense es absolutamente hostil, difícilmente puede asociarse con la atmósfera constructiva que hubo en la última reunión de los dos presidentes", ha dicho el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.

Peskov se ha referido a la cumbre bilateral que Trump y Putin celebraron el 16 de julio en Helsinki, tras la cual ambos proclamaron que habían logrado restaurar la confianza entre los dos países e incluso vaticinaron que pronto habría un segundo cara a cara para impulsar el diálogo.

El portavoz gubernamental ha considerado que, teniendo en cuenta el exitoso resultado de la cumbre y la decisión posterior de imponer nuevas sanciones, Estados Unidos se ha convertido en un actor internacional impredecible. "Se puede esperar cualquier cosa", ha lamentado.

Además, ha ratificado la postura tradicional del Kremlin, que considera ilegal cualquier sanción unilateral, al tiempo que ha avanzado que Rusia empezará a trabajar en medidas punitivas que tengan "el mismo espíritu" que las adoptadas por Estados Unidos.

El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció el miércoles que hacia el 22 de agosto entraría en vigor una nueva tanda de sanciones contra Rusia por su presunta implicación en "un intento de asesinato" contra los Skripal mediante el uso del agente nervioso Novichok.

El 4 de marzo, los Skripal fueron encontrados inconscientes en las calles de la localidad británica Salisbury, donde vive desde hace años el ex espía gracias a un acuerdo de canje de agentes entre Rusia y Estados Unidos, después de entrar en contacto con Nochivok, una sustancia tóxica de origen soviético que no se usaba desde la Guerra Fría.

En un caso parecido, Charles Rowley, de 45 años, y su pareja, Dawn Sturgess, de 44, cayeron enfermos el 30 de junio en Amesbury, cerca de Salisbury, por manipular un objeto contaminado con dicho agente nervioso. Reino Unido investiga también la posible implicación rusa en este suceso. Rowley ya se ha recuperado, pero Sturgess murió.

El Gobierno de Vladimir Putin ha negado cualquier responsabilidad en estos dos incidentes y ha exigido a Reino Unido que muestre las pruebas de la supuesta autoría rusa. De momento, investigadores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) tratan de confirmar el uso de Novichok en ambos ataques.

ÓRDAGO A REINO UNIDO

Reino Unido ha agradecido en un comunicado la firme respuesta de su aliado estadounidense porque "envía un mensaje inequívoco a Rusia de que este comportamiento provocador e irresponsable no quedará sin respuesta".

La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, ha contestado este jueves al Gobierno de Theresa May exigiendo "que revele los datos de los trabajos que desarrolla en el laboratorio de Port Down para sintetizar sustancias tóxicas de uso militar".

"Teniendo en cuenta lo ocurrido, creemos que es inapropiado apelar a supuestos intereses de seguridad nacional. Si se tomó la decisión de involucrar al mundo entero, se deben asumir responsabilidades ante la comunidad internacional", ha sostenido Zajarova, según informa la agencia de noticias Sputnik.