MOSCÚ, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro ruso, Viktor Zubkov, se entrevistó hoy en Moscú con los secretarios de Estado y Defensa norteamericanos, Condoleezza Rice, y Robert Gates, respectivamente, según informa la agencia de noticias rusa RIA Novosti, que cita fuentes del gabinete de prensa del Gobierno ruso.
Rice y Gates trataron con Zubkov principalmente cuestiones económicas y comerciales durante su segundo día de visita oficial a Rusia. El representante ruso mostró su interés en llevar a buen puerto el proceso de negociación para la entrada de Rusia en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y subrayó la importancia de abolir la enmienda Jackson-Vanik, una ley comercial estadounidense de la década de 1970 que impide la normalización de relaciones comerciales con países que no tengan economías de mercado y que restrinjan el derecho de sus ciudadanos a emigrar.
Esta controvertida ley continúa hoy aplicándose a Rusia y está considerada como uno de los principales obstáculos para el ingreso de Rusia en la OMC.
REUNIÓN CON ACTIVISTAS
Por su parte, la secretaria de Estado norteamericana quiso dar su respaldo a los grupos de defensa de los Derechos Humanos y mostró su deseo de escuchar directamente de los activistas locales su postura sobre la situación de los Derechos Humanos y la democracia en Rusia. En cualquier caso, destacó Rice, no tiene intención alguna de cometer ingerencias en los asuntos internos rusos.
Washington ha acusado al presidente ruso, Vladimir Putin, de representar un retroceso para la democracia y de pisotear los derechos, algo que Putin niega.
Una de las activistas que se reunió con Rice indicó a la cadena de televisión británica BBC que espera de la máxima responsable de la diplomacia de Washington que Estados Unidos condene lo que calificó de "sofoco de la sociedad democrática".
Esta activista explicó a Rice cómo Rusia se desliza cuesta abajo hacia un régimen autoritario con violaciones constantes de los Derechos Humanos y constitucionales.
Rice, por su parte, mostró su voluntad de respaldarles, pero se apresuró a decir que Estados Unidos no desea interferir en la política interna rusa pero sí dar su apoyo a organizaciones totalmente rusas.
