BUDAPEST, 28 Feb. (EP/AP) -
El presidente ruso, Vladimir Putin, admitió hoy que Moscú tiene una responsabilidad moral por la brutal represión soviética durante el levantamiento húngaro en 1956.
Putin hizo este reconocimiento en su primer día de visita a Hungría, la segunda que realiza un líder ruso, en medio del aparente interés que ha demostrado Rusia por tener un papel económico más preponderante en un región otrora dominada por la URSS.
El presidente húngaro, Laszlo Solyom, acompañado de su guardia de honor, dio la bienvenida al líder ruso en el palacio presidencial, que domina el río Danubio, antes de las reuniones privadas que sostuvieron Putin y altos funcionarios húngaros. Putin se iba reunir después con el primer ministro, Ferenc Gyurcsany, y los legisladores en el Parlamento.
