CHERKESSK (RUSIA), 25 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un miliciano murió y otros dos resultaron detenidos al término de la operación especial llevada a cabo por las fuerzas de seguridad rusas, en Cherkessk, situada en la república de Karachayevo-Circassia, en el Cáucaso norte, según informó un portavoz policial, en declaraciones recogidas por la agencia RIA-Novosti.
Los efectivos de la seguridad rusa rodearon el edificio donde permanecían los cuatro supuestos milicianos y dispararon contra el mismo con armas de fuego, granadas y lanzallamas. También intervinieron en la operación varios vehículos acorazados. Las calles aledañas al edificio permanecieron cerradas, pero no todos los habitantes de las viviendas cernanas no pudieron ser evacuados, según testigos presenciales.
Algunos de los habitantes de los edificios cercanos aseguraron que las fuerzas de seguridad habían sacado a un hombre del edificio antes de que comenzaran los enfrentamientos, por lo que sospechan que toda la operación podría ser sólo una maniobra para distraer la atención de la sentencia por un juicio de un importante asesinato que podría hacerse pública hoy.
Los presuntos militantes pertenecen a un grupo implicado en asesinatos de policías locales, según una portavoz de la oficina local del Servicio Federal de Seguridad ruso, Anna Lyzina.
Los milicianos se escondían en un apartamento propiedad de una figura clave del caso de asesinato, explicaron desde el anonimato fuentes del Ministerio del Interior.
En el caso se juzga los asesinatos de siete empresarios que provocaron importantes protestas contra el presidente de la región de Karachayevo-Cherkessia, Mustafa Batdyev, a quien acusaban de encubrimiento.
El ex yerno de Batdyev, Ali Kaitov, fue acusado de asesinato en el marco de las investigaciones y el apartamento asaltado hoy pertenece a un amigo cercano de Kaitov, Temirlan Bastanov, quien también está acusado de asesinato.
Dos personas identificadas como parientes de Bastanov aseguraron a AP que su hermano pasó la noche en el apartamento y solicitaron a las fuerzas de seguridad que les permitieran hablar con él para convencerle de que se rinda, pero las autoridades rechazaron esta posibilidad.
