MOSCÚ, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno ruso ha asegurado este lunes que no descarta participar en la futura misión de paz de Naciones Unidas y la Liga Árabe que ha propuesto crear el organismo multilateral con sede en El Cairo, según ha informado el embajadar especial ruso en Oriente Próximo, Mijail Bogdanov.
"Para una misión así, se necesita el acuerdo con el Gobierno sirio. Habrá entonces que preguntar sobre los miembros, el mandato y la disposición" de la misión", ha dicho Bogdanov, en declaraciones a la emisora radiofónica Eco de Moscú FM publicadas por la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
El Gobierno sirio ya ha manifestado su pleno rechazo a la resolución aprobada este fin de semana por los ministros de Asuntos Exteriores de la Liga Arabe para promover el despliegue de 'cascos azules' en Siria con el objetivo de poner fin a la violencia que vive el país desde el inicio de las manifestaciones contra el régimen, en marzo de 2011.
"Si acordamos los términos de la presencia de la misión en el país, si se cumple la Carta de Naciones Unidas, no habrá ningún problema", ha vaticinado Bogdanov.
Esta mañana, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, había indicado que Moscú está "estudiando" la propuesta de la Liga Árabe para la creación de una fuerza de paz conjunta de Naciones Unidas y de la propia Liga y para ello ha pedido más detalles sobre la posible misión, además de reclamar un alto el fuego como condición necesaria para su creación.
"Estamos estudiando esta iniciativa y contamos con que nuestros amigos de la Liga Árabe nos aclaren algunos de sus puntos", ha declarado después de reunirse con su homólogo de Emiratos Árabes Unidos, Abdulá bin Zayed al Nahyanin.
La Liga Árabe, que suspendió su misión de observación en Siria, pidió este domingo al Consejo de Seguridad de la ONU que envíe una fuerza de paz a este país e instó a los Estados miembros de la organización a romper sus relaciones diplomáticas con Damasco.
El ministro ruso ha subrayado que para desplegar una misión de mantenimiento de la paz, "primero debe haber paz" y además se necesita la "aprobación" de las autoridades del país donde se despliega. En este contexto, ha sugerido que los detractores de Al Assad no están dispuestos a poner fin a la violencia y que en la situación actual no hay ningún mecanismo que pueda facilitar una paz temporal.
ALTO EL FUEGO
"En otras palabras, es necesario acordar algo así como un alto el fuego, pero la tragedia es que los grupos armados que están luchando contra las fuerzas del régimen no están subordinadas a nadie y no están controladas", ha señalado.
En este sentido, Lavrov ha destacado que cualquier llamamiento al fin de la violencia "debe ser universal", es decir, que debe estar dirigido tanto a las fuerzas gubernamentales como a los grupos opositores armados.
Moscú, gran aliado del Gobierno sirio, ha utilizado en dos ocasiones su poder de veto en el Consejo de Seguridad para impedir la aprobación de resoluciones sobre Siria porque cree que éstas podrían haber abierto la puerta a una intervención militar extranjera, como ocurrió en el caso de Libia.
En otro orden de cosas, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha indicado este lunes que ha decidido cancelar las actividades de la escuela de su embajada en Damasco por motivos de seguridad. "La decisión se ha adoptado por la seguridad de los niños que estudian allí".
El Departamento que dirige Sergei Lavrov ha dejado claro que su delegación diplomática continuará operando al nivel habitual, a pesar de la violencia que sufre el país por la represión gubernamental contra las manifestaciones y los enfrentamientos entre agentes y manifestantes.
