MOSCÚ, 10 Jul. (Reuters/EP) -
Rusia, que será sede del Mundial de Fútbol que se celebrará en 2018, flexibilizará su prohibición de anunciar cerveza hasta después del evento, lo que dará un impulso a los fabricantes de la bebida incluyendo a Anheuser-Busch InBev, cuya marca Budweiser es la cerveza oficial del torneo.
Rusia espera gastar cerca de 20.000 millones de dólares (unos 14.657 millones de euros) en el Mundial y facilitar las reglas de publicidad le permitirá obtener beneficios a través de la importante inversión en márketing de AB InBev en el torneo.
La modificación de las leyes de publicidad permiten que la cerveza y las bebidas que se fabrican tomando como base la cerveza sean anunciadas en televisión, siempre y cuando el contexto sea vinculado al deporte, al igual que en la prensa, sin restricciones. Rivales de AB InBev como SABMiller, Heineken y Carlsberg también se beneficiarán de la enmienda.
El Consejo de la Federación Rusa ha argumentado que la decisión va a "atraer ingresos de patrocinio adicional para apoyar la organización, puesta en escena y desarrollo de los eventos deportivos en Rusia".
No se sabe exactamente cuánto gastó AB InBev en publicidad en este Mundial pero en junio la cervecera dijo que había aumentado el gasto en márketing a entre 600 y 1.000 millones de dólares (entre 440 y 733 millones de euros) para este año.
Rusia, donde la cerveza fue formalmente clasificada como bebida alcohólica en 2012, ha estado ajustando las regulaciones en el mercado del alcohol en los últimos años --incluyendo la prohibición de la publicidad--, como parte de una campaña para frenar el alcoholismo.
La prohibición de la publicidad y la desaceleración económica causaron una caída del mercado de la cerveza en el 2013. Carlsberg tiene la mayor proporción del mercado de la cerveza rusa.
