Las seis potencias y la UE devuelven el caso iraní al Consejo de Seguridad y anuncian una posible sanción

Actualizado: miércoles, 12 julio 2006 21:35


PARIS, 12 Jul. (EUROPA PRESS/Javier Gómez Muñoz) -

Los ministros de Exteriores de Francia, Rusia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos y China, junto al Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y la Seguridad Común, decidieron hoy en París reenviar la discusión sobre el desarrollo nuclear iraní al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

El ministro francés de Asuntos Exteriores, Philippe Douste-Blazy, anunció que los seis han tomado la decisión de mutuo acuerdo, junto con el dirigente comunitario, Javier Solana, ante la negativa de Irán a suspender el enriquecimiento de uranio, proceso imprescindible para hacerse con armas nucleares.

"No tenemos otra opción que la de volver ante el Consejo de Seguridad", se explicó Douste-Blazy, quien anticipó una casi segura resolución de Naciones Unidas para convertir en "obligatoria" la "suspensión" de actividades de enriquecimiento de uranio solicitada por la Agencia Internacional de la Energía Atómica, AIEA.

El titular de Exteriores juzgó severamente la poca disponibilidad para la negociación de Teherán: "Los iraníes no han ofrecido ninguna indicación sobre su disposición a discutir seriamente sobre el contenido de nuestras proposiciones".

"Si Irán rechaza adaptarse (a las exigencias de la comunidad internacional), trabajaremos entonces para la adopción de medidas en base al artículo 41 del capítulo 7 de la Carta de Naciones Unidas", previno el ministro francés, anfitrión de la reunión. Este artículo prevé la posibilidad de aprobar sanciones contra un país que contravenga los acuerdos internacionales.

Douste-Blazy explicó que la única posibilidad de Irán para escapar a un castigo sería "aplicar las decisiones de la Agencia Internacional de la Energía Atómica y del Consejo de Seguridad". "Si lo hace, estamos dispuestos a abstenernos de emprender nuevas acciones", prometió el dirigente francés.

El examen de una posible sanción, por parte del Consejo de Seguridad, quedó suspendido después de que las potencias presentasen una nueva oferta al Gobierno iraní el pasado 6 de junio. Ante la imposibilidad de cerrar un acuerdo, los países negociadores han decidido volver a poner el complicado caso en manos del Consejo de Seguridad.