WASHINGTON/PEKÍN, 1 Mar. (Reuters/EP) -
El Senado de Estados Unidos ha aprobado este miércoles una ley que promueve relaciones más estrechas con Taiwán, pese a las advertencias de China, que defiende tener la soberanía de la isla, de que amenazaría la estabilidad en el estrecho de Taiwán. Pekín ya ha expresado su queja formal por el hecho.
La norma, la Ley de Viaje de Taiwán, ha sido respaldada por consentimiento unánime después de haber sido aprobada en enero por la Cámara de Representantes, también sin oposición. Ahora, la nueva ley deberá ser ratificada por el presidente, Donald Trump, para entrar en vigor.
La ley estipula que debería ser política estadounidense el permitir a los funcionarios de todos los niveles viajar a Taiwán para reunirse con sus homólogos taiwaneses, permitir a funcionarios de alto nivel taiwaneses entrar en Estados Unidos "bajo condiciones respetables" y reunirse con funcionarios estadounidenses, y animar a representantes económicos y culturales taiwaneses a hacer negocios en Estados Unidos.
Por el momento la Casa Blanca no ha aclarado cuándo promulgará Trump la ley, dado que es inusual que el presidente vete una norma que ha sido aprobada de forma unánime.
El Ministerio de Exteriores taiwanés ha agradecido a Estados Unidos el apoyo unánime a la ley y la creciente actitud amistosa y abierta del Gobierno estadounidense hacia la isla. "El Ministerio de Exteriores seguirá desarrollando una relación de cooperación incluso más sustancial con Estados Unidos, para promover los valores conjuntos de ambas partes y los intereses mutualmente beneficiosos", ha aseverado.
Estados Unidos no tiene relaciones formanes con Taiwán pero está sujeto por ley a ayudarle a defenderse y es la principal fuente de armamento para la isla. China sostiene regularmente que Taiwán es la cuestión más sensible en sus relaciones con Washington.
Tras conocerse la aprobación, el Ministerio de Exteriores chino ha expresado este jueves suqueja formal a Estados Unidos. La portavoz del Ministerio de Exteriores, Hua Chungying, ha dicho que China insta a Estados Unidos a abordar adecuadamente la cuestión para evitar afectar a las relaciones entre los dos países.
China se ha mostrado crecientemente hostil hacia Taiwán desde la elección como presidenta de Tsai Ing Wen, del pro-independentista Partido Democrático Progresista, en 2016. Pekín sospecha que Tsai quieren impulsar una independencia formal de la isla, una línea roja para los líderes del Partido Comunista chino, si bien esta ha dicho que dese mantener el status quo y está comprometida con garantizar la paz.
