Los serbios votan hoy para elegir presidente con la integración en Europa como telón de fondo

Actualizado: domingo, 20 enero 2008 1:00


BELGRADO, 20 Ene. (Reuters/EP) -

Los serbios votan hoy domingo en unas elecciones que enfrentan al candidato prooccidental, el actual presidente Boris Tadic, con el nacionalista Tomislav Nikolic, en unos comicios que se ven como un plebiscito sobre el lugar que Belgrado ocupará dentro del panorama internacional, en un momento en el que se prepara para asumir la posible pérdida de Kosovo.

De momento, las encuestas reflejan que ninguno de los dos candidatos cuenta con la mayoría necesaria para conseguir la victoria en la primera vuelta, por lo que parece que será necesaria una segunda ronda que se celebrará el próximo 3 de febrero y en la que los votantes indecisos tendrán la última palabra.

La Presidencia es un cargo con escaso poder real, pero el voto servirá como expresión del estado de ánimo serbio mientras la mayoría albanesa de Kosovo parece dispuesta a declarar la independencia con el respaldo de las potencias occidentales. Además, la elección podría ser considerada como un referéndum sobre la futura relación de la región balcánica con la Unión Europea.

"Serbia se encuentra de nuevo ante una encrucijada histórica", señalaba la editorial del diario 'Danas'. "Este domingo elegimos entre dos caminos que no tienen nada en común", añadió.

De acuerdo con los sondeos más recientes, Nikolic obtendría el 33 por ciento de los votos en la primera ronda, tres puntos más que Tadic. Los otros tres candidatos obtendrían en torno a un seis por ciento cada uno.

El principal problema de estos comicios es que se espera una abstención de casi el 50 por ciento del electorado. Más de tres millones de personas no acudirán a las urnas, mostrando así su decepción con los políticos serbios, siete años después de la caída de Milosevic, que marcó el inicio de una transición post socialista que sacó a Serbia del aislamiento internacional.

Así, los analistas se reservan sus opiniones sobre los resultados. "No me jugaría el dinero por nadie, en estos momentos", afirmó el encuestador Marko Blagojevic, miembro del grupo de estudios serbio CESID, que consideró que "el voto decisivo tendrá lugar en segunda ronda, el próximo 3 de febrero".

Según Blagojevic, tanto Nikolic como Tadic han prometido resolver las principales preocupaciones de los serbios: su bienestar económico, los impuestos y el paro. "No son tan distintos, ambos prometen una vida mejor", explicó el analista. "Sin embargo, la forma en la que pretenden conseguir esos objetivos es muy distinta", explicó.

Nikolic ha rebajado su retórica nacionalista para atraer a los moderados, y confía en los "perdedores de la Transición" que añoran la seguridad socialista de los tiempos de la antigua Yugoslavia. Nikolic ha emplazado además a los serbios a encontrar un equilibrio entre Oriente y Occidente, actuando como socios tanto de la UE como de Rusia, y extrayendo los máximos beneficios de ambos.

Por su parte, Tadic desea mejorar sus relaciones con Occidente, garantizando la incorporación de Serbia a la UE.

"Acercarse a la UE fortalece a Serbia, y sólo una Serbia fuerte es capaz de proteger sus intereses en Kosovo", afirmó Tadic el pasado mes. "Abandonar el camino a la europeización supone una rendición en la cuestión de Kosovo", añadió.

NEGOCIACIONES

Kosovo, que es contemplada por los serbios como su "madre patria", ostenta la categoría de protectorado de Naciones Unidas desde 1999, cuando la OTAN expulsó a las tropas serbias, acusadas de perpetrar atrocidades durante el conflicto en los Balcanes.

Las señales procedentes tanto de Estados Unidos como de la mayoría de los Estados miembros de la UE indican su inclinación hacia la independencia de Kosovo, lo que ha despertado la animadversión de aquellos serbios que consideran que el país ha pagado más que de sobra por su papel en el conflicto de la década de los 90.

Con la carrera a la presidencia tan ajustada, tanto Nikolic como Tadic están prestando especial atención a los candidatos menores, con el objetivo de formar alianzas y coaliciones que les garanticen el poder. Así, la mayoría de los partidarios del candidato prooccidental Cedomir Jovanovic podrían votar en segunda vuelta por Tadic, mientras que Nikolic recibiría los votos del candidato del partido Socialista, dirigido una vez por Milosevic, Milutin Mrkonjic.

El comodín de este juego político es Velimir Ilic, que cuenta con el respaldo del primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, que desea respaldar a un candidato independiente para obtener concesiones de su socio de coalición, Tadic, para obtener su apoyo en la segunda vuelta. Kostunica apuesta por una postura firme en contra de la independencia de Kosovo, y está a favor de potenciar los lazos económicos y políticos que unen a Serbia con Moscú.

LA CUESTIÓN DE KOSOVO

Ninguna fuerza política serbia está a favor de la independencia de Kosovo. Pero según un "plan secreto" coordinado por Estados Unidos, la UE y la ONU --divulgado el pasado diciembre por el diario 'Le monde', tras las elecciones presidenciales se pondría en marcha la siguiente etapa del proceso de separación de Kosovo, que consistiría en la declaración unilateral de independencia para la provincia, debidamente coordinada, reafirmada por la presencia de una fuerza internacional bajo mandato de Naciones Unidas.

Por su parte, el Gobierno de Serbia ha contemplado la posibilidad de emprender un plan de acción que incluiría la adopción de "siete niveles de respuesta diplomática", incluida la ruptura de relaciones, contra los países que apoyen al Gobierno de Kosovo en caso de que declare unilateralmente la independencia de la provincia.

El ministro de Asuntos Exteriores, Vuk Jeremic, anunció ayer ante el Parlamento que el Gobierno está considerando el Plan, que le fue propuesto personalmente este mismo día por el jefe del grupo parlamentario del Partido Radical Serbio (SRS), Tomislav Nikolic.

La propuesta incluye "siete niveles de respuesta, desde la más dura hasta la más suave", explicó el ministro. La medida más fuerte contemplada por el Plan es la ruptura de relaciones diplomáticas con los países que violen la integridad territorial y la soberanía de Serbia, añadió.

No obstante, Jeremic precisó que el endurecimiento de las relaciones con otro país es un "secreto de Estado" y "no se hablará en público, en el Parlamento, sobre ello". En todo caso, el ministro expresó su deseo de que se alcance una solución aceptable para ambas partes en el contencioso sobre Kosovo y no sea necesario aplicar estas medidas diplomáticas.