DUBAI, 6 Ene. (Reuters/EP) -
Miles de iraníes han vuelto a salir a las calles este sábado, por cuarto día consecutivo, para expresar su apoyo al Gobierno de Hasán Rohaní, como contrapunto a las protestas que se han producido en las últimas semanas contra el régimen de los ayatolás, su mayor desafío en casi una década.
La televisión estatal ha difundido imágenes de marchas pro gubernamentales en las ciudades de Amol, Semnán y Shadegan en las que se ve a cientos de manifestantes enarbolando la bandera nacional y gritando "muerte a Israel", "muerte a Estados Unidos", "muerte a Reino Unido".
Los partidarios del 'establishment' han vuelto a exhibir músculo un día después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebrara una reunión extraordinaria a petición de Estados Unidos para abordar la situación en Irán, donde 22 personas han muerto y más de mil han sido detenidas desde el 27 de diciembre.
Las protestas comenzaron por la mala situación económica del país, a pesar de la prometida mejora con el acuerdo nuclear firmado en 2015 con las potencias mundiales, pero rápidamente adquirieron un matiz político. Es la primera vez que Irán se enfrenta a manifestaciones multitudinarias desde la reelección de Mahmud Ahmadineyad, en 2009.
A una semana del inicio de las revueltas antigubernamentales, las autoridades desplegaron a la Guardia Revolucionaria --responsable de más de 50 muertos durante la crisis de 2009-- en tres provincias y desde entonces la contestación social de ha reducido.
Al mismo tiempo, manifestantes pro gubernamentales se han concentrado en varias ciudades estos días para amortiguar el impacto mediático de las protestas opositoras.
El líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, ha culpado de los disturbios a los "enemigos" de la República Islámica. Por su parte, el ministro de Inteligencia, Mahmud Alavi, ha prometido este sábado una "dura respuesta" contra "las fuerza antirrevolucionarias", según informa la agencia de noticias IRNA.
